Capitulo 54. Y si te vas... Quiero ir contigo.

Start from the beginning
                                    

Fletcher simplemente no se detuvo.

Llegó hasta la mansión Raxton y condujo hacia la reja de color negro que daba acceso hacia la pequeña residencia en la que se hospedaba. La reja está cerrada y no hay nadie custodiando la caseta de seguridad, que pudiera abrir la reja desde adentro. Incluso a simple vista se podía ver una cadena de metal de un grosor muy grande aprisionar la reja para que no pudiese abrirse.

Es estúpido pensar que una cadena tan gruesa puede evitar que Fletcher cruce.

El alfa dobla su cuerpo y se gira para observar que hay detrás del auto, cuando ve que la respuesta es; Nada. Pone marcha en reversa y se detiene justo frente a la reja a unos diez metros de distancia. Luego, sin importarle el escándalo, o las repercusiones, acelera.

El auto se estampa contra la reja de metal a una velocidad impresionante y la derrumba de un solo golpe. Sin detenerse, avanza y sigue su camino mientras ve lo que la reja que pesa más de cuarenta kilogramos provoco; destruyo el parabrisas casi en su totalidad, dejando una infinidad de marcas de golpe, al igual que el techo del automóvil se hundió y mientras avanzaba la reja calló al suelo, no sin antes dejar rayones y abolladuras en distintas partes.

Pero nada de eso importa.

Cuando está cerca de la residencia, se detiene abruptamente haciendo que las llantas del auto patinen y produzcan un sonido de rechinido.

Dejo el auto encendido y las puertas abiertas al momento de bajar a toda velocidad, importándole poco que recién había recibido un disparo. Si no le importo el hecho de que estaba herido, menos el hecho de haber destruido una reja o su auto, e incluso mucho menos le importo dejar el auto encendido.

Todo su enfoque estaba en Alex. Todo.

—¡Alex, Alex! —Exclamo con todas sus fuerzas al llegar y aproximarse a la residencia.

Desde lejos se podía sentir un aura escalofriante; La luna produciendo luz roja, el olor a sangre en el aire, la residencia, escondía entre los árboles de abeto y cedro que crujen y chillan cada vez que el viento los nueve, incluso pareciera que se burlan y se ríen de su desgracia. Es aterrador.

Cuando llega cerca de la entrada se da cuenta de algo aún más aterrador que el simple color de la luna o la oscuridad; La puerta de metal ha Sido derribada.

Fletcher trago saliva y sintió todos sus músculos tensarse de golpe.

—No... No, no, no, no, por favor, no —Murmuro en un estallido de ansiedad, sintiendo sus ojos amenazando con llenarse de agua. Realmente no entiende que clase de maldito monstruo ha derribado una puerta de metal que ha Sido diseñada para casas de seguridad.

La fuerza tan abrumadora con la que ha Sido derribada y las manchas de sangre alrededor del marco de la puerta lo hacen sentir náuseas.

Se le revuelve el estómago y tiembla sin control cada vez que se acerca más y más. Tiene miedo, tiene demasiado miedo de lo que pueda llegar a ver.

—¡Alex! ¡¿Alex estás allí?! —Grita con temor en su corazón mientras llega con zancadas grandes hasta la entrada de la puerta.

Allí, se topa con la primera desgracia; Kin.

El joven Omega que prometió cuidar de Alex se encuentra recargado entre el suelo y la pared, sobre su cuerpo hay una cantidad increíble de sangre que se extiende y mancha el suelo y no hay nada más que un simple pedazo de playera que Kin se quitó para usarla como gasa y hacer presión sobre la herida. Pero la prenda está totalmente llena de sangre y Fletcher no sabe qué hacer.

Lleva sus manos hacia la prenda empapa y con cuidado trata de levantarla para ver a lo que se enfrenta; Hay un poderoso rasguño que ha rasgado el pecho del joven de una manera aterradora.

¡No Me Lastimes!Where stories live. Discover now