PROLOGO

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Extraños.

Eso es todo lo que éramos antes de esto, al principio, y es todo lo que somos ahora.

Elementos prohibidos. Intocables, pero a veces el fuego que sabes que quema es agradable.

Es ese calor que reconforta.

Llamas que me invaden, en las que todavía sigo ardiendo.

No sé qué elementos fuimos para arder de esa manera.

Lo único que sé es que al final explotamos; nos quemamos y ahora solo somos extraños de nuevo.

Algo nuevo...: soy las cenizas.

La cenizas de un fuego conjunto que al final solo termino consumiéndome a mi.

Y extrañamente, no sé porque me sigue quemando...

Casualidades prohibidasWhere stories live. Discover now