cute vet

veintidos: final

—¿por qué tienes tanta basura? —niall cargaba una caja llena de libros de veterinaria.

—no es basura, son miles de dólares en libros.

—estudiabas demasiado en la escuela. —niall hizo una mueca y recordó cómo fue a un examen con una resaca infernal y solamente el bastó conocimiento de su nombre.

—no puedo creer que trabajemos juntos...

—soy co-propietario de la clínica, bebé. —niall le guiñó un ojo a harry que lo vio con indiferencia.

estaban en la casa de louis acomodando las cosas que harry tenía en su antiguo departamento.

una película de fondo, leopoldo en el sofá lamiendo sus patitas y piña mordiendo ese adorable peluche en forma de piña que louis le había dado.

harry se acercó a niall y le enseñó la pequeña cajita de terciopelo.

—¿me estás pidiendo matrimonio? —niall rió. —nunca pensé que me vieras de esa forma, hermano, quiero decir sé que soy irresistible pero creía que amabas a louis.

harry frunció el ceño e hizo una mueca.

—no, bobo. —harry rió. —es un anillo de compromiso... es para louis.

niall sonrió y abrió la cajita dejando ver ese hermoso anillo con una pequeña gema en el centro, es delicada y hermosa.

—wow... —niall sonrió viendo a su amigo. —tú me dijiste que no querías casarte.

—nunca había encontrado a una persona que me hiciera querer casarme... —harry susurró.

—¡esto es adorable! —niall sacó el pequeño anillo de la cajita. —¿mis dedos son muy gordos o este anillo es muy pequeño?

—tus dedos son gordos. —harry dijo con indiferencia. —por favor guárdalo, se te va a caer o lo vas a perder y batallé demasiado para poder encontrar el anillo perfecto.

niall bufo burlón.

—¿crees que yo dejaría caer un anillo? —niall rió y siguió jugando con el anillo entre sus dedos. —¡estás hablando con un cirujano veterinario, graduado de la universidad de edimburgo! ¡una vez opere a un hámster y el pequeño sobrevivió otros dos años más! ¡sabes lo pequeños que son sus huesos!

louis entró a la casa y cerró la puerta con fuerza.

niall por el susto del sonido repentino dejó caer el anillo al suelo.

—traje donas. —louis sonrió.

pero harry solo podía ver como el anillo rodaba hasta el lado donde estaba piña.

niall se acercó a este con rapidez pero el perro ya había tomado el anillo con su boca.

—¡no! —harry se acercó al perro y abrió su boca dándose cuenta que se había tragado el anillo.

niall se puso pálido y louis los veía confundidos.

—¿qué sucede?

harry volteo a ver a louis.

—piña se tragó... algo. —el alfa tartamudeó.

louis dejó las bolsas en la cocina y se acercó al perrito blanco que los veía con atención.

—¡oh dios! ¡no puede ser! ¡¿qué se trago?! —louis se veía nervioso y asustado.

harry vio mal a niall quien se veía en shock.

—mi anillo. —niall tartamudeó.

—tú no usas anillos. —louis lo vio sospechoso.

—¡perdón por querer empezar a hacer algo, louis!