dos

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harry estaba revisando al gato de la adorable señora wilson.

la mujer se mantuvo en silencio junto a él, respetando su espacio de trabajo.

—solamente necesita un baño, puede pasar con niall para que él se encargue. —la voz seria de harry fue suficiente para que la mujer le diera una sonrisa amable al joven alfa.

ella ya conocía a harry, desde que abrió su clínica hace tres años, ella era una clienta usual en los chequeos constantes a su gato.

sabía que harry no era exactamente el tipo de persona que le sonreía a los demás.

era amable, pero demasiado frío, el alfa prefería no hablar con las personas y usualmente se mantenía serio frente a los demás.

después de una hora llegó niall junto a él, entrando dramático al área donde estaba harry.

—¡¿un baño a un gato?! —niall se veía frustrado, su uniforme aqua estaba lleno de agua y pelos de gatos por doquier, claramente tuvo una pelea fea con ese gato regordete de apariencia semejante a la de garfield. —esa maldita albóndiga casi me saca un ojo hoy.

—tu dijiste que te encargarías de los baños este mes. —harry vio a niall y levantó una ceja.

el alfa rubio rió seco.

—había mucho tequila en mi organismo, eso se considera como una manipulación profesional, te voy a demandar. —niall se cambió de camisa y se recargó débilmente el mostrador.

harry lo siguió.

—¿falta alguna cita?

niall vio la computara y asintió.

—tomlinson. —niall siguió viendo el documento. —baño antiséptico para su cachorra.

harry asintió.

el alfa era muy reservado.

sus amigos realmente se podían contar con los dedos de su mano.

niall claramente era uno de ellos, el parlanchín irlandés de una forma u otra consiguió que el alfa mantuviera una amistad con él a pesar del nulo interés de este en formar una amistad.

aun así al graduarse de la universidad, lograron abrir su negocio y ahora son bastante felices con su consultorio, harry es cirujano veterinario y niall esta especializado en fisioterapia y imagenología.

—ese omega se ve tierno según liam. —niall se sentó en la camilla, liam es el dueño del local de al lado, una cafetería.

—estás en una camilla en que usualmente hay animales con garrapatas, infecciones o que simplemente orinan en ella. —la voz de harry se mantenía neutral.

—deberías invitarlo a salir. —niall hizo una mueca y se levantó de la camilla.

—¿por qué haría eso?

—porque llevas años sin tener una cita.

—no me interesa tener una cita.

—¿aún no súperas lo qué pasó con jared?

—no es eso, simplemente no me interesa una cita, y además ese omega no me interesa.

se escuchó la campanita de la puerta por lo cual había llegado un nuevo cliente.

ahora louis entraba por la puerta con piña entre sus brazos, tenía puesta una correa con un collar color amarillo.

—¿por qué no la dejas caminar? —el alfa habló serio haciendo al omega ponerse nervioso y sonrojarse.

sonrió viendo al alfa de bonitos rizos color chocolate.

—me gusta cargarla.

—tienes que dejarla caminar sola. —harry se adentró al area donde vería a piña.


después de unos minutos el alfa siguió con su trabajo, revisó a piña y le dio su baño antiséptico.

todo frente al omega que lo veía fijamente y cada que él lo veía le daba una linda sonrisa, harry solo se mantenía distante y hacia su trabajo.

—se encuentra bien, pero claramente tiene miedo de todo.

harry soltó a piña quien corrió por la mesa de metal a donde estaba louis y se resguardó en sus brazos temblando de miedo al ver al grande alfa.

—l-los vecinos de la casa de enfrente de donde la encontré me dijeron que usualmente le pegaban... —louis acarició débilmente a piña quien lamió su mano. —parece que mataron a golpes a su madre.

harry vio con tristeza a la perrita quien se mantuvo cerca de louis.

harry se acercó a una bolsa y sacó un premio dándoselo a piña quien lo tomó y corrió nuevamente a los brazos de louis.

—veo que la estás cuidando bien. —el alfa vio al omega que se sonrojó y sonrió feliz.

después de unos minutos louis salió de la veterinaria con piña en sus brazos e indicaciones de harry de que la hiciera caminar con su correa de vez en cuando.

louis se mantenía brillante, sonriente y adorable.

harry por un segundo sintió que quería devolverle la sonrisa al omega.

cuando louis salió de la veterinaria chocó con el árbol frente al establecimiento.

harry sin que nadie se diera cuenta sonrió débilmente.

que raro omega.

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