cute vet

veinte

harry tomaba la mano de louis mientras salían de la feria.

el alfa se sentía feliz (a pesar de su rostro serio) caminando con el lindo omega sonriente a su lado.

—¿por qué no lo dijiste cuando te lo dije?

—porque yo pensaba que yo lo iba a decir primero, me robaste la oportunidad, alfa. —louis besó su mano entrelazada con la suya.

harry veía a louis.

aun seguía usando ese absurdo sombrero de vaquero y sentía que su corazón explotaría por tantas emociones que esta teniendo justo ahora.

—¿tú creías que lo dirías primero?

el omega se sonrojó y asintió.

—harry, —el omega se detuvo frente a él y tomó sus mejillas. —te amo, demasiado, te amo desde la primera vez que te vi... sé que tú no crees en esas cosas, —el omega acarició el cabello que se escapaba del adorable sombrero. —pero yo si... y yo te amo.

harry sonrió y se acercó para acariciar la cintura del omega.

besó suave sus labios.

todo estaba en silencio y solo se podía escuchar el suave chasquido de sus labios.

—louis... —el alfa susurró.

—¿si, amor? —el omega lo abrazó acomodando su cabeza en el cuello del alfa.

—te amo. —susurró harry.

—yo también, alfa. —susurró louis.

llegaron al apartamento de harry.

el alfa sonrió débil por la broma que hizo louis.

—ese tipo regresó tres veces al puesto, sólo se quedaba viendo, negaba y se iba. —louis rió. —le pregunte que quería y ¡él solo quería besar a zayn!

—es inevitable, —harry sonrió. —debió haber quedado hechizado por esos hermosos ojos cafés.

el omega refunfuño y se acercó a harry que se estaba sirviendo un vaso de agua.

mordió un poquito su espalda.

—¿no te pusiste celoso con eso de los besos?

el alfa negó.

—como te dije cuando te pusieron en ese puesto y tú aceptaste, —el alfa vio al omega y acarició sus caderas. —eres mío, mi omega, yo soy al que amas por lo cual no me importa.

louis sonrió enternecido.

—tu eres a quien amo. —louis se acercó y besó sus labios.

—además, —el alfa dejó besitos hasta llegar a su cuello. —yo soy quien te puede comer y follar todas las noches.

louis se sonrojó y rió.

—¡harry! —el omega chillo cuando harry se acercó a él y lo cargó poniéndolo arriba de la isla de mármol de la cocina.

—hace mucho no acaricias a mi serpiente. —el alfa besó sus labios y dijo burlón.

—¡deja de llamarlo serpiente! —louis chillo y le pegó en su brazo.

—oblígame. —el alfa besó sus labios.

—¡créeme que esa serpiente no será tocada si la sigues llamando así!

harry rió y se acercó poniéndose entre las piernas del omega.

—mi bonito, bonito, bonito omega. —el alfa besó sus labios. —¿qué quieres hacer ahora?