One Shots - Bughead

quiero sentir placer... papi - parte I

Con dificultad, abrí la puerta de la habitación. Camine hacia la cama y la dejé delicadamente sobre las suaves sábanas. Sus ojitos se abrieron con pereza y al verme formó un puchero estirando sus brazos.

— no te vayas papi. Te necesito — dijo en un susurro abriendo y cerrando sus manos.

— tienes que dormir, mi amor. Estás muy cansada.

— pero papi — ella sollozo — te quiero conmigo, no lejos.

En un suspiro quité mis zapatos y el saco de mi traje. Sus brazos aún seguían estirados, así que con mucho gusto acepte su abrazo. Quede sobre ella pero en un rápido movimiento hice que giramos en la cama dejándola sobre mi cuerpo.

— ¿Así está mejor?

— si papi.

Mis brazos rodearon su cintura tratando de sentirla más cerca, sus pequeñas manos tocaron mis mejillas y sus ojitos miraban mis labios, observe como su lengua remojo esos labios rosas que tanto me gusta morder y sin poder evitarlo, la bese.

Al separarnos, ella escondió su rostro en mi cuello haciéndome reír, siempre lo hace cuando se sonroja. Luego de unos segundos ella volvió a levantar su cabeza y pude ver ese lindo rostro y en sus mejillas ese tierno sonrojo.

— que linda que eres, mi amor... Una hermosa princesa.

— no digas esas cosas papi — desvío su mirada dejando de mirar mis ojos — haces que me sonroje.

— me gusta que te sonrojes... Te ves aún más linda y sexy — dejé un dulce beso en sus labios y pude ver como su rostro se puso totalmente rojo.

— papi... ¿Puedo hacerte una pregunta?

— si princesa ¿Que quieres saber?

— tu... ¿Tu me deseas? — yo levanté mis cejas y ella volvió a apartar su mirada avergonzada — ¿Tú quieres tener sexo conmigo?

Con mis dedos, levante su mentón para que ella pudiera verme, le regalé una linda sonrisa pero eso hizo que su rostro se pusiera más rojo.

— ¿A qué viene la pregunta?

Ella suspiró tratando de calmar su vergüenza y abrió su boca para hablar.

— es que a mí me gustaría sentir... Placer. En la escuela escucho como las chicas hablan sobre eso y quiero saber cómo se siente pero....

— ¿Pero? — dije organizando un mechón de su cabello.

— aún no me siento preparada para tener sexo... Pero a veces te veo sin camisa, en tus boxers o cuando sales de la ducha y te ves tan atractivo, y eso hace que sienta algo extraño en mi cuerpo, algo que no puedo describir. ¿Tú sientes lo mismo?

— ¿En verdad quieres saber que siento? — ella asintió — bien... Tu eres una mujer muy linda, con un cuerpo espectacular y me encanta verte cuando llevas puestas esas faldas cortas o esa ropa que se ajusta tanto a tu cuerpo porque puedo ver mucho más de tu piel... Lo único que no me gusta es que tengo que pelear con mi calentura y mis hormonas para no sobre pasarme contigo, porque tú haces que papi tenga muchas erecciones.

— ¿Por qué dices lo de sobre pasarte?

— me refiero a que no quiero tocar mucho de tu cuerpo sin tu permiso.

— entonces ¿Eso quiere decir que si me deseas?

— demasiado... No te imaginas cómo me puse al verte salir de tu casa con ese hermoso vestido negro que traes puesto.

— yo creí que no te había gustado...

— ¿Por qué?

— no me miraste mucho en toda la noche, estabas concentrado en otras cosas papi... Mirabas a otras chicas.