13

632 45 7
                                    

Apenas llegue a la agencia, algunas personas se acercaron a indicarme lo sucedido, con el retiro de Endevor, quedaba como socio, asique, no sabía que sucedería con él, de todas maneras, decidió descansar.

Los días pasaron con normal tranquilidad, todo iba de maravilla, incluso Eijiro, que después de la broma, estaba muy apegado a mí, las clases continuaron con normalidad, claro que eso era antes, ahora me encontraba saliendo con mi hermano abrazándolo, presumiendo que oficialmente era una heroína.

Todo pasaba muy rápido, demasiado para mi gusto...

— ¡Ya llegué! – llegar a casa y descansar era mi rutina.

— ¡Bienvenida! – Eijiro estaba aquí, asique lo abracé, pronto sería su graduación.

— Cariño, hola.

— ¿Qué tal el trabajo?

— Pesado, no sé que hacía Endevor con tantos papeles, sin mí se hubiera vuelto loco.

— ¿Cómo está el?

— Bien, dentro de lo que cabe, se ha tomado bastante tiempo para redimir lo que ha hecho, pero, aun me sigue aconsejando y dándome tutela de este tipo de cosas, lo normal, ¿Qué tal tu?

— Bien, en una semana será la graduación, asiqué, vine a ver a Bakubro.

— Es bueno, ¿dónde está?

— Salió con tu cuñada, salió a su habitación.

— Genial, lo asustaré – fui con energía a su habitación, pero, abrí de golpe la puerta, encontrándolo en una situación comprometedora – oh, perdona, un gusto verte de nuevo cuñada, iré con Eijiro a comer, fuera..., regresaremos pronto.

— ¡KATSUMI! – reí por ello, tomé a Eijiro de la mano y salimos corriendo.

— No debiste hacerlo.

— ¡Fue divertido! – reimos sin parar, claro que nos detuvimos a comer.

— Katsumi, ¿has pensado en el futuro?

— ¿En el futuro? Un par de veces – lo miré, estaba algo nervioso - ¿por qué?

— Nada en particular.

Esos días fueron tranquilos, dejé que vaya a divertirse con su clase el día de la graduación, yo saldría a otra ciudad, ocurría algo extraño, pero nada que no se pueda resolver en un par de días, había decidido enfocarme en la administración de la empresa y reducir mis movimientos como heroína.

Habían pasado dos años más desde aquello, tenía, 22 años, y Eijiro tenía 20, habíamos decidido mudarnos hace medio año, estábamos viviendo juntos, era un lugar pequeño, pero, lo suficiente para ambos, era complicado, pero nada que las palabras no arreglen, y una noche loca también.

— Katsumi – miré a Eijiro, había llegado hace poco.

— Dime.

— ¿Y si compramos una casa? – lo miré fijamente, me había sorprendido aquello.

— ¿Una casa?

— Si, digo, bueno, yo...

— Suena bien.

— ¿De verdad?

— Claro, hace falta un cambio, aunque, creí que te gustaba este lugar.

— ¡Y me gusta!, pero, es una decisión a futuro.

— De acuerdo.

Esa propuesta me había tomado de sorpresa, era cierto que nos iba bien, tanto como héroes como pareja, todo iba viento en popa, y cuando creí que el tiempo iba bien, cuando me di cuenta, ya nos encontrábamos festejando nuestro aniversario número 6 de novios.

Hermana de Katsuki Bakugou - Eijiro KirishimaWhere stories live. Discover now