Everything Is New To Me // L.S

1.

Hacer algo nuevo siempre da miedo. Mudarse a una nueva ciudad, a un nuevo hogar e ir a una nueva escuela están en lo más alto de la lista para Harry Styles, de 17 años. Harry y su madre son de la gran manzana. Es fácil pasar desapercibido allí, y eso es exactamente lo que hizo Harry. No tenía amigos ni pareja en Manhattan.
Así que no hace falta decir que estaba nervioso por dejar la gran ciudad y vivir en un pueblo pequeño como St. James. A una hora entera de distancia de la ciudad que amaba. Pero aquí es donde estaba el trabajo para su madre. Y la Omega no quería dejar a Harry solo tanto tiempo todos los días mientras iba y venía del trabajo.

Así que el domingo viajaron en tren con solo dos maletas cada uno, a esta nueva ciudad. Los nervios de Harry lo estaban afectando todo el tiempo, seguramente haciendo que todo el vagón del tren en el LIRR se sintiera extremadamente incómodo, al igual que cualquier omega en apuros. Pero, esto era algo fuera de su control. Así que se puso los auriculares y apoyó la cabeza en la ventana y vio caer la nieve. El viaje en tren fue corto y sus expectativas de esta ciudad eran bajas. Pero estaba tan listo como podría estarlo.

A lo largo del día, su madre y él desempacaron todo lo que sus cuerpos omega podían hacer, lo que desafortunadamente no fue suficiente. Si tan solo el padre de Harry todavía estuviera vivo...

Harry trató de no pensar demasiado en la muerte de su padre beta. El cáncer de pulmón es lo que lo atrapó al final. El hombre no probó cigarro en su vida. Que locura como pasan estas cosas.

Cuando la casa estuvo lista para el día, Harry finalmente se mudó a su habitación a las 9:00 p. m. Apenas tuvo tiempo suficiente para hacerlo sentir como suyo antes de quedarse dormido, atormentado por los nervios por su primer día de clases al día siguiente.

Cuando Harry y su madre llegaron a la nueva escuela secundaria de Harry, casi tuvo un ataque de pánico.

"Harry, cariño, que tengas un excelente primer día. Haz muchos amigos", le dijo Anne a Harry mientras él abría la puerta y salía al aire fresco de enero.

Harry metió su cuello contra su pecho mientras caminaba hacia la oficina principal. Los olores de personas y lugares nuevos eran abrumadores para el Omega. En momentos como estos, Harry desearía estar emparejado, como si su Alfa lo percibiera. Ah, las cosas que daría por tener un Alfa.

Es golpeado con la realidad por un Omega de buen aspecto, "¿Eres Harry Styles? ¿Estás aquí por tu mapa y tu horario?".

Harry se sintió lo suficientemente cómodo por un momento para apartar el cuello del pecho y respondió, "sí, por favor", en un tono casi inaudible. Agarrando sus papeles del buen hombre, murmuró un gracias y pasó a su primera clase.

Su primera clase, y favorita, era inglés. Estaban en medio de aprender diferentes tipos de poesía y los poetas famosos de la historia. Era más parecido a una conferencia de lo que estaba acostumbrado, pero se quedó con la tarea de crear un haiku, un soneto y un estilo libre. Harry se sintió emocionado por su nueva clase, siendo que la poesía era algo que hacía en su tiempo libre de todos modos.

Las siguientes 4 clases pasaron muy rápido, ya que principalmente estaba tratando de ponerse al día con lo que habían estado aprendiendo antes de mudarse a St. James. Ahora era el momento de la inevitable peor parte del primer día de cualquier persona en una nueva escuela: el almuerzo. Entrar a esa cafetería fue suficiente para que Harry temblara. Se sacudió todo el camino hasta una mesa vacía y bajó la cabeza por un momento mientras trataba de calmarse.

"Oye amigo, ¿estás bien?" un beta de cabello rubio estaba parado al otro lado de la mesa, el cual se sentó con su bandeja de almuerzo.
Harry solo miró por un momento antes de responder: "Sí, sí, estoy bien". Sacó el almuerzo de su mochila y comenzó a masticar sus verduras y hummus.