El día estaba lejos de ser emocionante. Metawin se sentía extraño, avergonzado por el reciente incidente en la casa de Vachirawit, por su puesto. Pero además de eso él estaba considerando sus sentimientos hacia él ¿Acaso lo quería? ¿Por qué sentía esa atracción hacia él? Incluso se dio autoplacer pensando su presencia. Su cabeza estaba llena de pros y contras, había bastantes contras.
—Mierda...¡Yo soy el omega jugador! ¿Por qué siento que tú estás jugando conmigo?—Habló de forma baja, para si mismo. —Tengo la gran necesidad de tenerte cerca, y de una manera u otra provocarte.
El timbre que marcaba la finalización de clases sonó. Mientras caminaba lentamente mirando al piso, se imaginó una vida con él, no se veía tan mal. Él no era estúpido como los demás era mil millones de veces mejor. Dulce como la miel, y tan miedoso como un cachorro. Bright tiene algo que lo vuelve loco, no es el físico, la cosa va más allá de ese ámbito; se trata de sus ojos, de su sonrisa, de su manera de ser, de esas cosas tan sencillas, que valora tanto. Está fascinado con esas cosas tan simples. No sabe que hizo, pero le flecho, de una manera que parece mágica, no sabe que hizo, pero, sacarlo de su mente es imposible, con únicamente pensarlo puede sentirse amado, feliz.
Se asombró al ver a una persona cargando con un montón de flores una caja de chocolates y un gran peluche de conejito. Al principio no le vio el rostro, pero pronto se dejó ver. Sin duda era él.
—Esto es para ti...—Indicó con una sonrisa, mantenía el rostro bajo por la vergüenza.
—Gracias.
—Q-Quería invitarte a un lugar, en la t-tarde...—Indicó.
Era la primera vez que Metawin se sentía así de inseguro, solo iban a ver una película no tenía por qué sentirse de esa manera, aunque ya había tenido citas antes y habían sido todo un fracaso, ya que la mayoría de alfas resultaban ser unos completos patanes irrespetuosos. Se miraba al espejo a cada momento, por si había alguna imperfección en su rostro, alguna mancha en su ropa, anomalías de ese tipo.
—¿Ya me vas a decir por qué te arreglaste?—Reprochó Phuwin.
—Tengo una cita. --Aclaró.
—¿Con quién? ¡No me digas que con Off!
—No, claro que no ¿Cuándo has visto el oro con la basura?
—Nunca.
—¿Entonces? Volver con él, sería caer bajo.
—Uh, si si.
—¿Ahora entiendes?
—Si, comprendo perfectamente...¿Por eso trajiste ese montón de flores a la casa?
—Él me las dio, y me sorprende que él sepa que las rosas no son mis flores favoritas.
—¿Las rosas no te gustan?
—¡No! A mi se me dan más las orquídeas.
—Lo había olvidado, por eso cuando ese chico recepcionista con el que salías te trajo eso, tu tiraste las flores.
—Eso fue hace mucho tiempo, además él se lo buscó, me había olvidado de él.
—Mmm ¿Quién es el afortunado esta vez?
Win sabía que él había mencionado nunca tener algo con Vachirawit, por el simple hecho de que solo era un juguete ¿Cómo le iba a explicar que ahora quería ver si funcionaba? Si funcionaba ese algo que había dicho, que no tenían.
—Es solamente un tipo que conocí por allí, se ve muy dulce y lindo.
—Oh y ¿Cómo es?
—Es alto, sus ojos parecen los de un niño inocente y limpio, cuando te acercas mucho a él se pone como un tomate, y debajo de la ropa grande que utiliza se esconde el cuerpo de un Dios griego.
—Suena como si lo hubieses visto desnudo.
—N-No d-de hecho no.
—¿Seguro?—Insinuó Phuwin.
—101% seguro.
—Te creeré, pero solo esta vez.
YOU ARE READING
𝐈𝐭'𝐬 𝐦𝐢𝐧𝐞© {Brightwin}
Fanfiction𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝘂 𝗻𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗹𝗼 𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮 𝘃𝗲𝗻𝗴𝗮𝗻𝘇𝗮, 𝘆 𝗲𝗹 𝘀𝗮𝗯𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗕𝗿𝗶𝗴𝗵𝘁 𝗩𝗮𝗰𝗵𝗶𝗿𝗮𝘄𝗶𝘁 𝗲𝗹 𝗻𝗲𝗿𝗱 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘀𝗲 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝘀𝗼. 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗱𝗶𝗿𝗶...