¡No Me Lastimes!

Capitulo 51. Perdida total.

Pareciera que está a una chispa de explotar.

Cuando Fletcher se da cuenta de que el aceite se está derramando, su corazón se acelera.

La hija de Farkas y Emilia podría estará allí adentro...

—¡Apresúrense! —Exclama casi con nerviosismo —¡La bebé! Farkas tiene una hija y puede estar también allí adentro. ¡Rápido!

Varios de los hombres que estaban combatiendo junto a Fletcher se apresuraron a llegar al auto de los Raxton.

Kriss, el lobo y mano derecha de Decker, está un poco lastimado y sangra de varias partes de su cuerpo, así que al ver que la ayuda ha llegado, suelta un suspiro de alivio y se sienta en el suelo.

—¿Estás bien? —Le pregunta Fletcher.

—Sí... Si eso creo —Murmura casi sin aliento. Con la respiración agitada y el corazón latiendo con fuerza.

—La bebé, ¿Ellos tenían a la bebé en el auto? —Se apresuró a preguntar. Realmente está muy preocupado por la bebé. Sabe que posiblemente no haya soportado el choque y teme lo peor.

Teme que esa pequeña bebé ya ni siquiera este con vida...

—No... La bebé no iba en el auto, está con la niñera y Decker tampoco está en el auto.—Y aquellas palabras le regresan la compostura al Alfa.

La bebé esta la salvó.

—Necesito que llames a emergencias y emitas una alarma a toda la manada. Un toque de queda justo ahora mismo. ¿Eres el general de esta manada cierto?

Kriss asiente y se levanta un poco aturdido.

—Tu misión ahora mismo es con la manada, convoca al consejo y juntó a tu alfa, discutan sobre esto. Yo tomaré mis medidas de protección y protegeré a mi familia de quién quiera hacerles daño, así que espero no interfieran.

Sentenció y se dio la vuelta.

Observo como sus soldados sacaban a Farkas y a Emilia del auto casi con desesperación.

—¡El alfa está consiente! —Exclamo uno de los soldados mientras hacía hasta lo imposible para romper la carrocería del auto y poder sacarlos de allí.

Al parecer, el único motivo por el cual Emilia Raxton no había fallecido, fue por qué Farkas recibió el impacto directo con su cuerpo. Abrazo a la mujer con fuerza y la sostuvo en todo momento, incluso cuando el auto estaba boca abajo.

La muñeca izquierda del antiguo alfa está destrozada en su totalidad, pero incluso así, siguió sosteniendo a su esposa entre sus brazos.

La sangre cae desde la cabeza y el rostro de Farkas casi sin control, y apenas y está consciente. Aturdido por el golpe y perforado por la carrocería del auto desde distintas partes del cuerpo.

—Sáquenla primero a ella, por favor... —Les pidió a los soldados amablemente y ellos, como pudieron, la sacaron de entre los escombros de un auto hecho trizas.

Su rostro está magullado, sus mejillas sangran debido a pequeños pedazos de vidrio incrustados en su rostro. Debido a su estado de inconsciencia, no emite sonido de dolor, pero su tobillo está lastimado, posiblemente roto y debe ser tratada con urgencia.

Cuando llegó el momento de sacar a Farkas, fue el verdadero reto.

Su cuerpo, por ser más grande y tosco, no cabía por el agujero de la ventanilla trasera, el alfa es muy robusto, su caja torácica no cruza por ese estrecho lugar y el tiempo parecía agotarse con cada gota de aceite que se derramaba por el suelo.