6 | 𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸

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La casa de cristal es una hermosa mansión ubicada no muy lejos del palacio Este, y diferente a lo que su nombre dice; está misma no está echa completamente de cristal. Pero gracias a ciertos detalles exteriores e interiores de este material se ganó dicho título.

Un lugar que solo sería creíble en los cuentos de hadas.

En el pasado, las amantes más favorecidas vivían en ella. Pero lentamente dejaron de utilizarla. Perdiendo así su principal propósito y volviéndose finalmente en un lugar el cual los nobles usaban para reuniones o fiestas de té.

Rashta caminó por los jardines de dicha mansión como una niña en un parque de diversiones. Sus ojos brillaban al ver el magnífico brillo que emitía la casa y sentía como su corazón se saldría de su pecho de lo emocionada que estaba.

" ¿Las amantes vivían aquí? "

Preguntó con inocencia girándose para ver a las dos sirvientas que la escoltaban.

Cherry fue la que respondió con una sonrisa brillante.

" Las más amadas por el emperador lo hacían. Vivir aquí era signo de amor y respeto "

Rashta asintió y un poco ansiosa empezó a jugar con sus manos.
Ella sería la amante oficial del emperador en poco tiempo. Se convertiría en su amada concubina y por lo que escuchó; también sería la primera en ocupar ese cargo desde que Sovieshu se volvió emperador.

Si bien hasta el momento había recibido regalos simples por parte de él. Ella sabía que pronto vendrían las joyas, los vestidos y finalmente; la casa de cristal.

Era solo cuestión de tiempo.

" ¡A Rashta le parece hermoso! "

Las sirvientas asintieron mientas reían, a sus ojos rashta era una joven alegre y sincera.

Siguieron caminando por los alrededores un largo rato, admirando los hermosos jardines con brillantes flores y decoraciones.
Debido a que la casa de cristal estaba tan cerca del palacio Este, las tres mujeres se encontraron muchas veces con guardias que merodeaban la zona, pero no le tomaron gran importancia.

Sintiendo como sus pies comenzaban a doler, Rashta se detuvo y giro su cabeza buscando un lugar para sentarse, pero para su deleite solo pudo encontrar lo que parecía ser una gran ventana que daba acceso a sus curiosos ojos el interior de la mansión.

A lo lejos, un grupo de guardias se acercaban en compañía de altas figuras encapuchadas, lo que llamó la atención de los sirvientas.

" ¿Que sucede? "

" Quizás lo mejor es irnos lady Rashta... "

Pero cuando ambas miraron hacía atrás, se llevaron la aterradora sorpresa de que Rashta había desaparecido.

" ¿¡Lady Rashta?! "

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' Rashta no hará nada malo, Rashta solo quiere ver '

La albina logró escapar con éxito de las sirvientas y como tanto había querido se acercó mucho más a la mansion.

Asomó su cabeza por el ventanal que se encontraba abierto y se quedó sin aliento viendo lo que parecía ser un salón de baile adornado de candelabros de cristal y estatuas finamente talladas.

Era solo una parte de la mansión pero Rashta podía jurar que era la cosa más maravillosa que había visto hasta ahora.

' Pronto viviré aquí '

Su pecho se inchaba de emoción al imaginarse a ella viviendo en ese lugar, rodeada de sirvientes y nobles que no podrían verla hacia abajo.
Tales pensamientos jamás le cruzaron por la cabeza hasta que logró escapar del vizconde y cayó en la trampa del emperador.

Serendipia: el caso de la princesa y la amante [ Rashta ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora