Eternidad Prohibida [BL] [✘]

💀Capítulo O5: Liberación

—¡Al fin lo hiciste!

Tahiel no pudo articular palabra alguna, sus labios se abrieron un poco y luego se cerraron como si hubiera visto algo que solo en sus pesadillas se encontraban.

Aquel ser se acercó a él, pero no pudo notar ninguna expresión en su rostro debido al largo cabello que traía, Tahiel trago saliva.

El sujeto mantenía el cuchillo, pero cuando se acercó a unos cuantos pasos terminó por dejarlo caer, todo había sucedido tan rápido que Tahiel nada más pudo emitir un leve jadeo al no sentir al sujeto cerca de él, el ser lo había estampado contra la pared haciendo un ruido sordo en la oscuridad.

Pudo escuchar los gimoteos y las palabras de súplica por parte del desconocido, pero fueron en vano, Tahiel cerró sus ojos escuchando los lloriqueos y de repente solamente fue silencio, abrió lentamente sus ojos y vio al ser de cabello desparramado que lo observó con detenimiento, él alzó una de sus manos y Tahiel de manera instintiva se alejó.

—No te haré daño

—¿Qué eres? ¿Ese es tu disfraz de tío cosa?

El castaño desvió su mirada para ver el charco en la pared impregnado con tinta roja, ver aquello lo hizo estremecer. Trago un poco de saliva, hasta que escuchó la voz de lo que se suponía que se llamaba Daleth.

—¿Tío cosa? ¿Qué es eso?

—Es un personaje de una película, que aparece en los locos Adams

Tahiel dio un ligero suspiro, para intentar olvidar lo sucedido. Pero ese ser, no, Daleth lo había salvado, sea lo que fuera lo había salvado de esos sujetos, pero el castaño comenzó a ver borroso y aquella mata de pelo corrió hacía a él y cuando estuvo muy cerca la luz había vuelto y todo lo que vio en la oscuridad ya no se encontraba, toda la pelea que había presenciado ya no estaba. Todo estaba perfectamente acomodado en su lugar, ninguna mancha, solo... nada, todo estaba ordenado y limpio como si nada hubiese pasado.

Tahiel se sorprendió por todo, incluso Daleth que se mantenía como el tío cosa, seguía parado ahí sin decir ninguna palabra, pero bajo su mirada hacia su ropa que se suponía que estaba ensangrentada junto a un corte en su camisa, el corte si estaba, pero en su piel no y eso lo sorprendió mucho.

—¿Eres una especie de mago? —comentó Tahiel curioso

—¿Mago? No soy más que un simple mago, yo soy... —mencionó el ser que estaba posado enfrente del castaño.

Se quedaron unos minutos en silencio y a medida que transcurría el tiempo se volvía incómodo, aun el castaño de orbes verdes estaba impactado por todo lo ocurrido, no podía asimilar que el ser que se apodaba Daleth lo salvó dándole muertes grotescas a los desconocidos, agradecía que cuando mató estuviera todo oscuro.

Dio una sonrisa torcida y pudo escuchar salir un suspiro de Daleth, pero Tahiel escuchó una voz femenina que estaba hablando por teléfono acercándose a la casa; era su madre que había llegado del trabajo, como pudo intentó empujar a la persona que estaba disfrazado de tío cosa.