Venus.[RAUW ALEJANDRO]

V020.

—Baby.—Rauw prendió la luz, me fijé en la hora: 04:32 AM.—Perdón.—dijo antes de reír.—Ay, mala mia.—agarró la lámpara antes de que cayera al piso.—Te dije que no me tardaba, que esperases despierta.—me senté.—Estuvo increíble el party, si vieras los vídeos...Ya mañana Rosa me los envía.

Agarré par de mantas antes de pasar por su lado, no quería discutir porque de seguro acabaríamos despertando a todos.

—¿Para dónde vas?

—A dormir, estás como que muy acelerado como para dejarme hacerlo.—la nota pareció bajarle de golpe.

—No, mami. Quiero que durmamos juntos, vinimos a estar juntos, ¿como va a ser ah?.—comencé a caminar por el cuarto cuando sentí que me estaba impacientando, era eso o comenzar a llorar y la verdad, no tenía ganas de intentar aportar argumentos válidos entre sollozos.

—Raúl , son las cuatro de la mañana.

—¿Raúl?

—Sí, así te llamas.

—Pero no es así que me llamas tú.

—Te perdiste todo el fokin' día completico.—me aparté cuando intentó acercarme a él.—Yo no sé si sea tu crush, si es la tipa que encontró la cura para el cáncer o la que le enrola los phillies al mismísimo snoop dogg pero me importa un carajo.—frunció el ceño.—Vinimos juntos y estábamos bien, por suerte o por desgracia tuve de frente millones de humillaciones y no quería sentirme mas así, pero conseguiste que lo hiciera, desde que llegó, en la mañana fue Francis quien veló por darme un lugar a tu lado y se lo rechace porque no le correspondía a él, fui invisible para ti todo el maldito desayuno, Rosa arriba, Rosa abajo, Rosa pal lao' y pal frente, después me fui y no es hasta que van a salir de jangueo que te da por tirarme textos para decirme que espere por ti, picaras mis llamadas, mis mensajes y te apareces ahora con la nota hasta el techo diciendo que quieres dormir conmigo.

—Venus..

—¿Ella pal día y yo pa la noche?

—Eso no es así.

—¿Sabes?.—suspiré.—No me importa.

—Venus.

—Rauw, estoy cansada y quiero dormir.

—Estamos hablando.

—Tenía que hablar yo y lo cierto es que no tengo ganas de escucharte más.

—¡Venus, carajo!

—Alejandro.—tragué duro al escuchar la voz de su mamá.—¿Que son esos gritos, están bien?

—Que pena con usted, no pretendía despertarla.

—Fue mi hijo el gritón, ¿todo está bien, para donde vas con las mantas?

—Mami, deja que me encargue.

—No tienes que encargarte de nada.

—¿Están bien?

—¡Mamá!

—Raúl, suave.—le dije yo.—Tu mama no tiene la culpa de nada, nosotros la despertamos.

—Entonces que me haga el favor de regresarse pal cuarto para que tu y yo podamos hablar.

—Es que no hay nada que hablar.

—¿Estás segura?

—Voy a dejarlos...—susurró antes de empujar a Pao, con todo el escándalo hasta ella estaba asomada en la puerta.—Vamos.

Antes de que comenzara a hablar agarré la maleta y comencé a colocar mis cosas, me miró con confusión mientras sacaba todo lo que yo ponía.

—¿No vas a escucharme?

—Te dije que solo debía hablar yo.

—Quiero que me escuches.

Pero no lo hice, seguí guardando mis cosas y él se limitó a quedarse en un rincón esperando a que terminase para poder hablar y recuperar mi atención.

—Es mi amiga, llevábamos tiempo sin vernos por nuestras agendas.

—Te emocionaste mucho para ser amiga nada más.

—Que tóxica.

—¿Disculpa?

—¿No puedo salir a divertirme con una amiga sin que pienses mal?

—Obvio que puedes, Raúl pero quizá lo que no deberías hacer es olvidarte de mi existencia por todo el día y aparecer a estas horas pretendiendo que nada pasó, no soy algo a lo que puedas ignorar cuando te convenga, soy una persona y tengo sentimientos, sentimientos que protegía hasta hace poco porque decidí confiar en ti después de...—las lágrimas comenzaron a caer.—¡No soy reemplazable, Raúl!.—me alejé.—O al menos no quiero serlo, merezco a alguien que me haga sentir que no lo soy, estoy cansada de pelear, me traes a PR con tu familia varios días y estamos de lo mejor y de repente me explotas la burbuja.—¿Sabes?.—sacudí mi cabeza.—No es culpa tuya, fui yo , me auto convencí de que todo iba bien.

—Venus.

—Por favor...—susurré.

—Venus.—cerró la puerta cuando estaba por salir.—Escúchame.—unió nuestras frentes.—Perdóname.—cerró los ojos.—No quise...—suspiró.—Soy un pendejo.

—No te mortifiques.—sonreí falsamente.—Estaré bien.

—¿Por que no volvemos a la cama y hablamos de esto mañana con más tranquilidad?

—No quiero dormir contigo.

—¿Qué?

—Lo siento.

—¿Por Rosa?

—Quiero volver a Miami.

—¿Por qué?

No respondí.

Al día siguiente.

—Os agradezco que me hicieran sentir como en casa.—dije abrazando a mi casi suegra.—Fue una estancia estupenda.

—¿Por que te vas tan pronto?

—Pao, tengo cosas que atender en Miami y tengo la mente allá, no quiero que tu hermano se sienta presionado por regresar, está disfrutando mucho.

—¿Lo viste?.—preguntó refiriéndose a los story de Rosalía.

—Sí.

—Pero ellos no son nada, se llevan bien porque se ayudan en varios proyectos pero...

—Y es estupendo.—la corté.—Solo siento que llegó mi momento de regresar y ya, debo escuchar las señales que me manda mi cuerpo.

—Entiendo.

Rauw apareció en escena arrastrando una maleta también, ignoré su presencia y salí de la casa para encontrarme con el Uber que me llevaría al aeropuerto.

—Vamos en el mismo vuelo.

—No te pedi esto.

—No tienes que hacerlo, me regresó porque también tengo asuntos importantes que atender.

—¿Que asuntos?

—Tú.—rodé los ojos.

—No quiero que vengas conmigo solo porque te dijera que te emocionaste de más c..

—Me regreso porque me mando solo y quiero volver, ¿ya? 

—Como quieras.

Lo cierto era que no me hizo sentir mejor que viniera conmigo, esperaba sentir alegria con su cercanía y sabiendo que volveríamos a nuestra normalidad pero tenia una sensación rara que no me dejaba contentarme, era un mal presentimiento.

Observé nuevamente el carro en el cual me subiría y eso hice, miré a Rauw una última vez antes de marcharme, necesitaba un tiempo a solas.
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Aquí lo tienen❤️