8

921 86 9
                                    

El apodado delincuente se había alistado, después de haberse saltado más de la mitad de sus clases los días anteriores se aseguraría de asistir a todas hoy, aunque no podía prometer ponerles atención, soltó una risita de solo recordar el día de ayer y de alguna forma se sintió orgulloso de ser la causa de las inasistencias del estudiante ejemplar, nunca hubiera pensado que se la pasaría tan bien con un aburrido (según la definición de Daiki) como Akihiko.

Caminó por los pasillos vacíos, aún era muy temprano como para que los estudiantes se levantaran, por un momento pensó en ir con el lobo para molestar y de pasada que lo felicitara por levantarse antes.

En eso el sonido y vibración de su celular detuvo sus pensamientos, miró su pantalla donde había un mensaje de su padre en el que además de regañarle por causarle problemas, le había amenazado con terminar por la fuerza su "diversión" si se reusaba a asistir a una reunión con una omega de familia importante el próximo fin de semana, ya antes se había negado, sin embargo, que su padre le escribiera directamente era por sí solo agotador, ¿Acaso era mucho pedir que entendieran cómo se sentía? Pero claro, a ellos no les importaba realmente eso, todo lo que querían era dinero y fama, por eso lo habían abandonado públicamente cuando comenzó a hacer lo que quería, a pesar de esto, habían sido los mejores momentos de su vida, no se sentía presionado por su familia y las personas que lo veían ni siquiera lo relacionaban con toda esa abrumadora fama llena de prejuicios, por fin había sentido que era él mismo, pero recientemente habían comenzado a presionar un poco más, quizá se debía a que era muy tarde para que sus padres tuvieran un tercer hijo o alguien importante había comenzado a preguntar por la existencia olvidada de Daiki.

Suspiró pesadamente mientras recargaba su espalda en el muro más cercano, se frotó un poco los ojos y después de unos infinitos segundos siguió caminando, sin embargo, ahora no se dirigía a su respectiva aula, su rumbo cambió en una esquina y después de recorrer una pequeña distancia en el patio de la escuela llegó al límite, analizó el muro detenidamente y sin cambiar su expresión de desagrado y cansancio se impulsó lo suficiente para alcanzar una irregularidad de la barda, después solo bastó de un pequeño salto y un suave aterrizaje en la parte exterior de la academia para seguir sin rumbo.

Realmente planeaba ir a clases hoy, pero con todo este tema fastidioso de nuevo lo mejor que se le ocurrió fue fugarse de la escuela, hace tiempo que no hacía eso... Se sintió un poco extraño pero esa sensación desapareció luego de escuchar un fuerte golpe haciendo eco en un callejón cercano, sin siquiera pensarlo su cuerpo se movió solo y corrió al origen del ruido.

Un alfa y dos betas se encontraban de pie frente a un chico tirado en el suelo cubriendo su rostro, típico nerd con lentes circulares y una montaña de libros en el suelo, beta también ya que el rubio no logró percibir ningún olor proveniente de él, todos los presentes tenían uniformes, conocía el atuendo del trío ya que recordaba haberse enfrentado unas cuantas veces a grupos de esa escuela.

De inmediato, los tres hombres se giraron para quedar de frente con Daiki el cuál aún se encontraba en el comienzo del callejón, su postura se había relajado un poco y se había llevado las manos a las bolsas... Solo eran tres... Sería fácil...

- Creo que hace tiempo que no nuestro mi cara cierto...?

Cuando sus palabras terminaron un brillo pareció dominar sus ojos, su sonrisa se deformó para poder mostrar sus afilados colmillos y el ambiente se puso asfixiante.

Las ganas de pelar del trío se esfumaron rápidamente y sus rostros se modificaron a una expresión de terror.

Uno de los betas pareció caer en la cuenta de algo cuando soltó un pequeño respingo y agachó su cabeza apresuradamente.

Solo rivales?... [Alfa x Alfa]Where stories live. Discover now