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Lunes, que lindo día para odiar, no?

Daiki apagó su despertador y de mala gana comenzó a moverse, soltó un gran bostezo con sus ojos un poco húmedos y después los frotó para terminar de despertar, miró la leve luz que entraba desde la ventana y luego giró su cabeza para ver la cama que se supone sería de su compañero repleta de su propia ropa desordenada, así es, él no compartía habitación con nadie por pura suerte ya que el alfa con quién se supone estaría en la habitación, salió del país desde hace un tiempo y al ser un caso especial le habían permitido tomar clases a distancia, sin embargo, su lugar estaba guardado por si volvía.

Luego de una relajante ducha con agua caliente salió del baño con el vapor detrás y se revolvió un poco el cabello para decidir después que el día de hoy no sería necesario peinarse, nada nuevo a decir verdad, su pelo se veía bien y con estilo siempre, claro que sí.

Cogió su uniforme deportivo ya que el hoy tendría una clase de actividad física y como de costumbre, no se preocupó mucho por arreglar su camisa, tomó sus tenis y salió dejando atrás los libros de las demás clases, luego volvería por ellos, tal vez...

Con forme avanzaba su día parecía mejorar, saludó a algunos conocidos y les guiñó el ojo a las lindas chicas que veía de vez en cuando, la flojera lo empezó a abandonar y cuando estuvo a punto de entrar en el gimnasio vio a través de una ventana a una distintiva cabellera negra, le pareció un poco raro que el solitario lobo estuviese hablando, pero luego de notar que su expresión era seria y sus ojos parecían mirar por derriba a todos comprendió que seguramente se trataba de una conversación forzada y soltó una pequeña risa al darse cuenta de la diferencia que había en como lo trataba a él, tal vez lo pensó demasiado porque sus mejillas se comenzaron a colorar levemente ante la posibilidad de una confusa amistad si es que así podía llamarse, sin embargo, este pensamiento fue dejado de lado cuando escuchó la furiosa voz de su profesor:

- ¡Ni pienses en escapar está vez mocoso! Ya te vi así que ahora entra y no te saltes mi clase.

El rubio sacudió un poco la cabeza pero en lugar de responder solamente entró y esperó a que el maestro comenzara con la clase, que malo había sido, este día ni siquiera estaba pensando en faltar a las clases, pero en fin, tal vez luego si se saltaría una o dos clases, tal vez tres...

[...]

Luego de un rato de espera, el maestro indicó que el día de hoy se verificaría la estatura, peso, salto vertical, horizontal, velocidad, resistencia, entre otros, ya que se acercaba el fin de año y eso significa que igualmente a cuando se comienza, estas pruebas se toman para así compararse con las iniciales.

El rubio realizó cada una de las pruebas: fue el que más saltó verticalmente de su clase y en el salto horizontal se vio superado solamente por uno de sus compañeros que llegó 0.4 cm más lejos.

En cuanto a velocidad quedó en 3er lugar de su clase pisando los talones del 2do y en resistencia fue el 1ro, claro que en estos tipos de pruebas afectaba en gran medida el híbrido que fueras, por lo que en realidad no le importaron mucho esos números al león.

Llegó la hora en que el profesor los midiera, cuando fue el turno del delincuente, su estatura fue de 1.83, solo había alguien 1 cm más alto que él en su clase.

En ese momento le surgió un pequeño pensamiento, nunca lo había pensado realmente pero ¿no era un estereotipo que el pasivo en una relación fuese más pequeño que su pareja?

Inconscientemente comenzó a sonreír levemente y miró la puerta abierta, luego a su profesor y después a la puerta, una última mirada al maestro y salió corriendo a la salida, la velocidad fue impresionante, parecía que en la prueba física solo estaba jugando, el maestro vio esto y soltó un largo suspiro, ya era demasiado tarde para gritarle o algo, entonces un leopardo que parecía bastante molesto por aquello (el 1er lugar en velocidad) cuestionó con voz fastidiada:

Solo rivales?... [Alfa x Alfa]Where stories live. Discover now