02: Náuseas

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Izuku y Bakugou se encontraban en el auto directo a casa, acaban de terminar sus jornadas laborales aparte Izuku habia pedido un permiso por maternidad, los padres de los dos los estaban esperando en su casa por la noticia de que Izuku estaba embarazado.

En el camino en auto, Izuku comenzó a sentirse revuelto. Disimuló todo lo que pudo. No era momento de encontrarse mal. Pero cuando ya no pudo más, miró a Katsuki y gritó:

— ¡Para el coche!

— ¿Qué ocurre? — preguntó Katsuki mirandolo.

— Quiero vomitar.

Como pudo, Katsuki se paró a la derecha y, segundos después, todo la alegría que Izuku manifestaba se marchitó. Su rostro se desencajo y su cuerpo se contrajo. Sin dudarlo, Katsuki sacó unos kleenex de una caja que llevaba en la guantera. Salió del coche y, tras rodearlo, se acercó a Izuku, que ocultaba su rostro, agachada en el suelo.

—¿Estás mejor? —preguntó, preocupado, mientras le tendía los pañuelos de papel.

Izuku se levantó mientras asentía y se limpiaba con lo que Katsuki le había entregado.

— Si, gracias Kacchan

Los dos volvieron al auto donde Katsuki le extendió una botella de agua para reponer líquidos y algunas golosinas que había traído por emergencia.

Llegaron a casa en donde los padres de los dos lo resivieron entre abrazos y felicitaciones.

Después de que sus padres se habían ido a sus hogares, Izuku entró al baño de su habitación y Katsuki se tumbo en la cama, diez minutos después el Omega salió del baño con un puchero y la cara mojada.

— Vomitaste de nuevo — declaró Katsuki, Izuku sólo asintió y se acostó al lado de su Alfa. — tranquilo, tal vez mañana estés mejor — Le beso la mejilla y se prepararon para dormir.

Pero no fue así.

A la mañana siguiente cuando Izuku se despertó y olio el desayuno, se sintió morir. Sin que pudiera evitarlo corrió hacia el baño, de donde no salió hasta un buen rato después. Aconsejado por Katsuki, se volvió a tumbar en la cama, y a pesar de que sólo quería dormir cinco minutos, el resultado fue que durmió tres horas.

Cuando despertó eran las dos de la tarde.

Horrorizado, se fue a levantar
cuando las náuseas lo obligaron a correr de nuevo hacia el baño.

Katsuki estuvo con Izuku en todo momento, los dos ahora estaban en el piso del baño abrazados mientras Izuku se sentía horrible.

— Esto es una mierda Kacchan — refunfuño Izuku, Katsuki sonrió enternecido y le acarició los cabellos.

En ese momento Masaru, el padre Omega de Katsuki, entró con una bandeja donde una taza de manzanilla humeante estaba.

El había venido en la mañana cuando Katsuki lo llamó pidiendo algún consejo por el estado de Izuku.

— Y eso es sólo el comienzo — bromeó el mayor haciendo que los menores resoplaran — Ten, tomate esto y descansa todo lo que necesites, las primeras semanas son así.

Alfa y Omega se miraron chocando sus sienes entre ellos sonriendo con nerviosismo y suspirando con cansancio, apenas era el comienzo.

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