CAPÍTULO 20

1.5K 101 0
                                    

En todo en el camino en el auto estuve a lado de cada de deimon y Daimon quien no dejaba de gruñir y sigue gruñendo que le pasa ahora a estos idiotas.

No le eh preguntado de su hermana, tampoco le eh dicho sobre lo que pasó con Salazar mi padre Dios a solo pensarlo mi cuerpo tiembla.

- Se puede callar

- Déjalos esta así porque muchas personas va a estar miradote

Inva a hablar pero siento como detiene la limusina y si no estamos en un auto cualquiera en una puta limusina.

Se abre la puerta y todos los chicos sale yo trago grueso Daimon me da la mano para salir le doy una sonrisa y la acepto sacadome del auto lo primero que ven mis ojos son las fotos que saca la luzes y las mirada se posa en nosotros nada más en nosotros yo solo sonrió con boca cerrada deimon agarra mi cintura y me hace caminar, no lo niego se siente bien que las mirada este en ti pero se siente un poco incómodo, empezamos a caminar los chicos tienen su mirada fría y cautelosa esa mirada que no veo desde que lo conocí deimon me agarra fuertemente en ningún momento me suelta o me deja ir y eso se lo agradezco no me gusta esta mirada en mi pero ya que.

- Hermanos Russo

Mi mirada viaja al hombre que tengo en frente Su iris de color chocolate me mira con una hermosa sonrisa en sus labios .

- Fabrizio Lombardo.

- Los rumores son ciertos, Un gusto chocolatito.

Mi mejillas se vuelve rojas por lo dicho sonrió mirado s otro lado esperado que ese ardor en mi cara pase.

Dios que pena.

-  El gusto es mío.

- Vamos al asunto fabrizio, ¿Qué ah pasado en Italia?

- Todos lo normal dante la mafia está más cerca de Ustedes.

- Los clanes pide por su reina.

Mafia

Arrugó mi frente dante aprieta mi cintura empujado un poco para que todo mi cuerpo quede para el.

- ¡Hola!

Una voz muy emocionada se escucha en mi espalda veo sobre mi hombro y es la hermana de los chicos .

Cuáles no me ah dicho su nombre.

Llevamos logo Tiempo de conocernos ah pasado una semana y no se como todavía tengo que procesar todo lo que ah pasado.

- Molly Russo.

- Hola fabrizio.

Volteó y ella me mira con una enorme sonrisa al mirarme de arriba abajo su mejilla se vuelve roja.

- Ese color va muy bien contigo ¿Eh?

- obvio señorita Molly mi hija se ven muy bien, es una diosa a la vista de estas personas.

Subo mi mirada encotradome con unos ojos marrones tan intenso que me hace sentir falta de aire, otra vez no por favor.

- Salazar.

- Señorita Russo - me mira - Me concede esta pieza.

Estira su mano hacia a mí, mi cuerpo se tambalea un poco con equilibrio llevo mi mano a la de él y me sontengo.

- Claro.

La música en el lugar cambio por born fors this  su manos viajaron. A mí cadera donde sontenia con discreción su mano allí.

- Eres tan indetica a tu madre

Trago seco era cierto mucho me lo había dicho a lo largo de mi vida.

Te parece a tu madre.

Mis ojos café oscuro se distinguía a mi orígenes latinos , mi cuerpo se trataban igual , caderas anchas , cintura pequeña.

Pero que me recuerde a mi madre me remueve todo en mi la realidad es recordá no es lo difícil olvidar lo es.

Mi madre sacudo mi cabeza por el pensamiento no quiero escuchar esas palabras de alguien mi madre no es muy importante en mi solo es una mujer que me dió a luz solo eso no ha Sido una mujer ni una madre para mí.

Mi madre

- Mi madre no es nada para mí.

- ¿Porque?

- ¿No debería de saberlo?. Tú fuiste en que te fuiste de mi vida.

Me da una vueltas por la lista de baile moviendo nuestro pies al tono de la música.

Su su Suspiró en mi cuello y como mueve mi cabello angelical a un lado de mi cuello .

- Eres mi hija Dacota

- Lo se

- Quiero que esto se resuelva

- No hay nada que resolver

- Te equivocas si lo hay .

Sabía que teníamos una conversación pendiente sabía que tenía que hablar con el.

Resolver todo es lo que pedía mi corazón.

Pero no tenía que hacerle caso

El se fue y me dejo sola con la persona que en estos momentos estoy odiado con mi vida.

- Es cierto.

-¿Qué?

- Tú sangre.

Trago seco al recordar mi sangre.

- Yo.

Su mano viaja a mi mejilla acariciado de ella si dejar de bailar, su mano cálida estaba en la mía me hacía sentir mejor

-¿Tú Madre lo hizo?

- Ella tuvo la culpa.

- ¿Ayudaste a ese mafioso?

- lo hize.

- Ayudaste hace un año aún mafioso hacer un virus que mataba a muchas personas para que después lo desapareciera como si nada.

Ese virus el cual cuido con mi sangre.

Tú sangre tiene ese virus

La palabra de aquel hombre sigue en mi mente

«Ese virus, ayuda a una mujeres de una familia importante iré por ti cuando lo necesites»

Trago seco al recordar como hizo que el dolor que mi madre me dió fuera poco por lo que el medio.

- Yo no ayudo hacer ningún virus y aquel virus está más que muerto .

- Se dice que tú lo escondite

- Y tu crees en los rumores no es fácil creer me soprede lo mucho que se rumorea de mi y lo poco que sabe .

Eres una mentirosa Dacota

La verdad yo no escondí ese virus me ordenaron hacerlo como lo haría no podía no tenía sentido que lo hiciera cuando ni yo misma sabía cómo esconde algo así

Pero la idea surgió de aquel hombre que odió tanto , James Bond.

- Dacota eres mi hija te ayudaré en cualquier cosa pero creeme cuando te digo que tengas cuidado.

- Tengo que agradecer su cumplido o solo ignorar el encho que no sabe nada de mi

- Veo que sabes cómo controlar a los 6 Mafioso pero como controlas a los 6 ministro

Cambia de tema de una forma tan rápido su mano deja mi mejilla y seguimos bailado moviedonos por toda la pista de baile.

- Si quiere saber de mi vida busque una hoja y empiezo a notar como eh Sido confudida por muchas personas

Su risa no tarda de aparecer y mi sonrisa lo complementa.

Una Rosa Para Las Bestias - En BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora