Oye, me gustas©

La cagaste

-¿Y qué son tú con Gerald?.

-Amigos supongo...

-Ay amiga...

Día Lunes.

-¿Lista para cantar?-María posa una mano sobre mi hombro, yo solo asiento.

La música comienza a sonar, y yo, no sabía que debía cantar, ¿qué me pasaba?; todos me miraban, así es, incluido él.

-Eh...-no se me ocurre otra cosa para decir, boto el micrófono al público y salgo corriendo, no me meto al baño a llorar, ni nada por el estilo; solo camino rápido.

Y que mejor idea se le ocurrió a Gerald; llamar mi atención por el micrófono.

-¡Ally te amo!, disculpa por todo amor, eso solo fue para sacarte celos.-esa era su voz; estoy segura.

Me giro y veo como se besan; como Gerald le pasa sus brazos por su espalda; como la besa y tira el micrófono.

El corazón se me parte en micro millones de pedacitos; ¿cómo pudo?, sabía que no debía confiar en él.

Pero aún así no hago nada, solo me voy; encuentro a Barbara, se está besando con Jacob; vaya; no quiero molestar y me voy a la sala.

-Él nunca me dió buena espina.-Era María, se había sentado a mi lado, consolándome.

-Es que no lo creo, de verdad; yo lo quería; y él me decía lo mismo, ¿por qué paso eso?.-digo llorando.

-Tranquila, vamos a que te laves la cara.-yo asiento, vamos al baño y los veo afuera, besuqueándose, se percata de mi presencia, pero sigue besando a Ally.

Pero no me quedo callada; empujo a Ally, y le pego una cachetada tan grande como nunca lo había hecho, a Gerald.

-Eres un estúpido; ¡de los peores!.-las lágrimas caen de mis ojos, sin parar.

-Lo que más me causa gracia; es que me creíste todo, me encanta que caigan en mis redes.-dice agarrando de la cintura a Ally, mientras se pone la mano en la mejilla.