Pequeños detalles

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Ya se ha acabado la escuela; estoy en casa, tomándome un café. Extraño a Gerald.

"Ding ding", mi celular sonaba, era Barbara.

¿Hola?.

¡Kate!, que bueno que contestas—dice llorando.

¿Qué sucede?, ¿puedes venir?.

Barbara asiente, al cabo de un rato, suena el timbre.

—Hola Ba...¿Gerald?.—había que suponerlo.

—Hola—me besa y se larga.

—Oye, pero, ¿qué?—lo detengo de su polerón.

—¿Acaso no puedo robarte un beso?.

—¿Para que viniste?, la chica del cabello cereza debe estar esperándote.

—Era broma, tontita.

Yo rio, le agarro de la polera y lo beso.


—Jm, jm, disculpen si interrumpo algo.—Barbara había llegado, y con una sonrisa de oreja a oreja.

Gerald me sonríe y se va.

—Pareces tonta derrochando baba por él.

—Ay Barbara. ¿Qué te pasó?.

Ella me miró con ojos de emoción.

—Jacob...

—¿Te pidió que fueras su novia?.

—No, pero, ¡se sentó a hablar conmigo!; y me confesó que le gusta alguien que empieza con "B".

Yo la abrazo, no sé que decirle; quizás no sea ella; pero no quiero arruinarle la emoción.





Oye, me gustas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora