capitulo VI

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─ Elizabeth ¿acaso cree que podría hacerle daño? primero me cortaría un brazo

─excelente elección, debería de hacerlo inmediatamente, usted ya me a hecho daño por si no lo sabía

─¿tan mala compañía soy?

─por favor ¿podría dejarme tranquila? ¿No es suficiente que haya venido?

─no, no es suficiente...

Elizabeth no contestó ,se limitó a ver el paisaje, poco le importaba hablar con su compañía

Se preguntaba si Mari ya había llegado, seguramente no pero en cuanto lo hiciera le preguntarían por ella
Unas horas antes, Maria la interrogaba

─¿que pasa? Te vez pálida

─Maria quiero que vayas a casa y que le digas a mi familia que Lady Catherine me ha invitado a Londres

─no entiendo

Lizzie suspiró
─voy a ir...con el Sr Darcy 
  
─ ¿como?

─tengo que ir...

─ ¿que? ¿por qué? lizzi ¿tú y el?...

─no es lo que piensas ─empezó a sollozar─ promete que me ayudarás

Mari la miró compungida y después volteó a ver a al Sr Darcy que estaba en su carruaje escribiendo en un papel

─ Elizabeth yo no sé si pueda...¿van a creerlo?

─te creerán y aunque no lo hicieran ,tu hiciste lo que debías

─Elizabeth ¿el te lleva a la fuerza?

Lizzie se secó los ojos discretamente

─ voy a estar bien, ve con tu madre

─ lizzie,no...

le abrazó tan sinceramente  que Darcy al notarlo sintió un poco de pena y fue a donde estaban ambas

─Elizabeth estará bien, tome esta carta nadie dudará

Cuando Maria partió solo atinó a verla por la ventanilla con una expresión ansiosa.

Lake Emerald House, como su nombre lo indicaba estaba cerca de un lago que al contacto con la luz del sol resultaba con un brillo parecido a la dichosa joya ,esta casa de campo era ,en la infancia de los Darcy una de las propiedades predilectas para pasar el verano o la pascua,se encontraba también cerca de un pequeño poblado que a pesar de no tener mucha actividad contaba con algunos locales comerciales ya que no solo los Darcy sino varias familias a quienes no les afectaba gastar un poco mas de libras al año rentaban frecuentemente las casonas que había en la zona, por lo tanto había de mantenerlos ocupados con aparadores llenos de accesorios, vestidos, trajes y también ¿por que no? repostería fina.

El carruaje que solo pasó por la orilla de la aldea no fue notado por ningún habitante o al menos alguno al que le interesara
la propiedad mantenía como era debido cierta distancia para conservar  privacidad
Por las orillas  se subía un camino bordeado por pastizales y uno que otro árbol frondoso ,llegaba a una parte alta desde donde se veía el pueblo rodeado por extensa vegetación, detrás estaba el gran lago.

Al llegar a la entrada principal tuvo a bien darcy bajar para tocar la campana de la entrada.
al instante salió un mozo de alrededor de 17 años

─ ¡amo! ─hizo una inclinación─ que sorpresa

─ ¿como estas henry? Lamento no haber avisado , haz el favor de atender a los caballos y que se preparen las habitaciones

Henry de inmediato abrió la puerta y el carruaje entró en la casa

Elizabeth no encontraba el coraje suficiente para bajar del coche sentía que una vez con los pies en la tierra no habría marcha atrás, se quedó sentada pues con las manos cruzadas sobre su regazo

Días de lluvia (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora