EL RETORNO DE LOS DÍAS OSCUROS

1. Guerra en casa

Muerte. Esa palabra lleva persiguiéndome durante toda mi vida.
Nada ha cambiado, lo se. Pero ellos no lo saben.me mienten constantemente, algo pasó, fue duro, no debo saberlo pero lo siento en mí.
Miro al cielo , las nubes se mueven muy rápidamente y el viento me azota por la espalda. Una gota me cae en la mejilla, otra en la raíz y al rato me encuentro bajo una lluvia torrencial. Me resguardo bajo un árbol y me sumerjo en el recuerdo de la tarde en la que mis padres conectaron por primera vez bajo la lluvia. Intento fingir que soy mi madre por un momento, levanto la mirada y creo en mi menté la imagen de mi padre cuando era joven lanzándome un rebanada de pan. Simulo cogerlo.
Vuelvo a esconderme en mis pensamientos más íntimos, cuando descubro que estoy empapada y enseguida me levanto para ponerme a cubierto.
A cada paso que doy me doy cuenta de que cada vez estoy más cerca de una mentira aún mayor que las que siempre me han acompañado. Por un momento todos esos pensamientos, me hacen recapacitar sobre la imagen de mis progenitores, y le doy vueltas a la idea de que probablemente la persona a la que más admiro del mundo, mi padre,no sea quien yo creo que es. Llego a tal punto que por unos instantes no soy capaz de abrir la puerta de nuestra modesta casa, pero me armo de valor y lo consigo. Dentro hace calor, me quitó la chaqueta que he heredado de mi abuelo. Aún me viene enorme. Mi madre la llevaba cuando era joven. Tiro la prenda a la mesa de piedra que hay en el salón y me dirijo a la polvorienta escalera que hay en la esquina.
Pero una voz me detiene:
- Hola Joh - Me asusto, no la reconozco del todo, doy un paso al frente para descubrir que hay alguien sentado en el sofá. Veo una enorme figura masculina que se cierne sobre mi. De pronto me encuentro en sus brazos, estamos al borde de la barandilla de las escaleras. Tardo menos de un segundo en reconocerle, es Gale.
Intento soltarme, pero su fuerza me puede y sin darme cuenta me pierdo en su mirada. Sus bazos siguen rodeandome y tras innumerables consigo separar su cuerpo del mío. Bajo las escaleras y abro la puerta de salida, señalando con mi dedo índice el exterior:
- Vete de aquí antes de que mi madre te vea.
Mi madre sufre espasmos cada vez que ve a Gale, y me asusta pensar el por qué de esa reacción. Gale ha sido como un tío para mi hermano y para mi, pero a veces noto que mi madre no quiere aceptar ese hecho.
Mi "tío" se acerca a mi poco a poco, cuando está frente a m me frota las mejillas con ambas manos y me dice : - Estás hermosa Katniss - ¡Katniss! No puedo creerlo, le apartó las manos de mi cara y le grito : - ¡Soy Joh, no soy Katniss! -Al darme media vuelta, veo a mi madre en el peldaño de la cocina, está pálida y completamente paralizada. Corro hacia ella y comienzo a chillar: - ¡Mamá! ¿ qué te pasa? ¡mamá! - Giro la cabeza hacia Gale en busca de respuesta, pero por el contrario, él se muestra cabizbajo.
Se abre la puerta y aparece mi padre con un puñado de leña en la mano.
- Está diluviando fuera - Dice todavía sin mirar al frente, cuando alza la vista descubre a Gale. Se acerca a él y le pone tres de las ramas que carga consigo en sus enormes manos, los dos se acercan a la chimenea para avivar el fuego. Una vez terminan, mi padre agita a mi madre y esta vuelve a la vida. Les doy un beso a ambos, hago lo mismo con nuestro visitante, acto seguido subo escalera arriba.
Me escondo en el cuarto de mi hermano y agudizo el oído para poder escuchar lo que sucede en el piso inferior, me agacho para mover el mueble de la lado de la cama, dejando al descubierto una rendija que da a la cocina, desde ahí veo a papá y a mamá pero sólo se hace visible un fragmento del cuerpo de Gale.
- ¡No puedes sufrir estos ataques cada vez que él está aquí! ¿Qué pensará Joh? - Papá parece seguro (como siempre).
- es difícil no quedarse en blanco cada vez que ves a la persona que te arrebató a lo que más querías en el mundo. - Está pálida, me pregunto que será lo que pudo quitarle Gale, sin embargo no se me ocurre nada que pudiera arrebatarle la vitalidad a mi madre. Me muerdo el labio y sigo el curso de la conversación con atención de lo que dice cada uno de los participantes. Casi puedo tocar el oscuro cabello de Gale, por lo que me asusto, temiendo que pueda verme. Se qué hay más historia de la que me han contado desde que era un bebé.
¡No me lo creo! Mi "tío" se ha acercado a mi madre y le ha dado un beso en la mejilla. Me tapó la boca para no ahogar un grito. Mi madre levanta la mano para pegarle, y me apresuro a bajar a la cocina para parar lo que podría terminar en una pelea.Pero ya es demasiado tarde, mi padre acaba de intervenir empujando al otro hombre que hay en la habitación con fuerza. Él es defensor de la paz, pero cuando se trata de mi madre ese aspecto no existe. Corro a mi cuarto y me escondo detrás de la puerta de madera, tapándome los oídos con fuerza, ya no tengo curiosidad por saber lo que pasa abajo.
Pero un grito de dolor inunda la estancia donde me encuentro. Me asusto, quiero correr en busca de un lugar de paz, pero no puedo, estoy atrapada.
Bajó a toda prisa las escaleras, pero me caigo rodando, y en el camino doy con un trozo de cristal que me corta la mejilla izquierda. Mi madre me recoge del suelo con ternura y me estrecha entre sus brazos muy fuerte. Al alzar la vista veo a Gale sobre mi padre ¡le va a dar un puñetazo! Me acerco a toda prisa y sin darme cuenta estoy frente a ambos sujetando el fornido brazo de aquel que tiene intención de pegar al hombre que me dio la vida. Las lágrimas recorren mi rostro. Por un momento pienso que me va a apartar de una brazada, pero Haymich aparece. Haymich es como mi segundo padre, el nos adora a mi hermano y a mí, lo mismo con mis padres. Me coge del brazo y me lleva al cuarto de invitados (primera puerta a la derecha) . Cierra de un portazo y pone un sofá delante de la entrada para que nadie pueda entrar. En unos instantes comienzo a escuchar apresuradas manos que aporrean con fuerza la puerta: - ¡Joh! ¡ Sal de ahí y ven con mamá!- La oigo, oigo la voz de mi madre, miro a los ojos cansados de mi compañero, necesito una respuesta y a cambio el niega con la cabeza. Vuelvo a mirar la puerta con deseo quiero estar con mi madre pero no puedo. Me lanzo a los brazos de Haymich y rompo a llorar ¿Qué está pasando?
Hoy es un día diferente, y tanto yo como él lo sabemos. Hoy descubriré el significado de la palabra que lleva persiguiéndome siempre. Hoy sabré lo que significa en realidad la palabra: MUERTE.