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31 DE MAYO, 2021

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31 DE MAYO, 2021

Génesis | Capítulo: El riesgo

Observo las muecas en la cara del ginecólogo frente mí mientras termina de revisar los análisis de sangre que tiene entre sus manos y que me pidió que me realice hace unos días atrás.

Fue lo primero que me indicaron hacer en cuanto llamé a la clínica para pedir un turno con él. Después de aquella tarde de emociones en mi departamento y de descubrir que aquella mínima ilusión que tenía podría ser real, no quise dejar pasar más tiempo y Enzo mucho menos.

Así que buscamos a uno de los mejores especialistas que Enzo insistió en pagar y pudimos conseguir un turno lo antes posible para poder informarnos de manera correcta y tratar de llevar la noticia del embarazo lo mejor posible.

Teniendo en mente más que nada mis diagnósticos pasados de los que tan confiada estaba.

–¿Está todo bien? –pregunta mi novio de forma impaciente. Desde que llegamos a la clínica que está nervioso y se nota por como mueve su pierna constantemente.

Ni siquiera sabría decir cual de los dos está más ansioso que el otro en éstos momentos.

Nuestras emociones fueron un sube y baja constante durante éstos últimos cuatro días. Teníamos nuestros momentos de felicidad así como también aquellos de preocupación y hasta algunos de enojo, tengo que admitir.

Un enojo ciertamente particular, como es de esperarse de mí, dado que todo empezaba en mis desvaríos, con Enzo pidiéndome que deje de ser tan extremista, y terminaba conmigo también, enojada con él por no entenderme.

Obviamente que al rato yo ya estaba como si nada, teniendo en cuenta además que la carita de exasperación que pone Enzo cada vez que lo hago enojar es mi debilidad.

Mis arranques de locura no duran mucho cuando se trata de él, de eso no caben dudas. Y mucho menos cuando hasta yo sé, y él sabe que yo sé, que estoy exagerando aunque no vaya a reconocérselo.

Y es admirable la paciencia que éste hombre me tiene. Enzo es de los que ya no existen.

–Los estudios son normales, pero vamos a trabajar mucho en cuanto a tus ovarios –habla finalmente el médico, dejando sobre su escritorio mis análisis. Y la seriedad con la que esos ojos azules nos observan captan mi atención tanto como me asustan– Quiero ser claro con ustedes, hay varios riesgos y si queremos que el embarazo siga su curso normal van a tener que escucharme con atención. ¿Se entiende?

Odisea | Enzo Pérez Where stories live. Discover now