Capítulo 35 (Parte 2)

Start from the beginning
                                    

Alice, a su lado, soltó una maldición mientras ponía cara de disgusto.

—¡Gladiator! —soltó Axel antes de comenzar a reírse de nuevo.

—¿Es que solo va a soltar nombres de personajes o como va la cosa? —preguntó Bethany.

Volví a clavar la vista en Arthur, ya con la peor cara de mala hostia que pude fabricar.

—Se le estaba yendo un poco la mano con las copas así que decidimos salir a que nos diera el aire. —comenzó a decir éste por fin.—Pero nuestro encantador amigo decidió que el portero le estaba mirando mal, así que le invitó a... —cerró la boca.

—¿A..? —exigí saber.

Pero fue un chico moreno que estaba cruzado de brazos el que habló.

—A una pelea ninja.

Nate se rio y yo puse los ojos en blanco porque parecían estar vacilándome entre todos.

—Se ha liado un poco y el portero le ha dado una buena, aunque nos lo hemos podido llevar de allí antes de que la cosa se complicara más. Le hemos ofrecido llamar a un taxi para que se fuese a casa. —fue Arthur quien retomó la conversación. —Pero no paraba de decir que quería hablar contigo.

—Y desde luego que está en condiciones de hacerlo. —comenté irónicamente regresando la vista a Axel. Le solté suavemente la barbilla.

—¿Te he...dicho... —comenzó a reírse un segundo, pero después despegó la cabeza de la pared de cemento y se inclinó suavemente hacia mí. Sus labios rozaron mi oreja. —que estás... preciosa?

Me ruboricé y me aparté tan rápido que, las personas que había tras de mí, fruncieron el ceño sin saber muy bien qué había pasado.

—Vamos a llamar a un taxi, ¿vale? —dije rápidamente tratando de recuperar la compostura.

Axel negó con la cabeza, dejándose caer sobre mi hombro.

—Quiero dormir justo aquí.

Vaya por dios.

—No voy a perdonarte en la vida que hayas arruinado tu fiesta de cumpleaños. —soltó Bethany.

—Tampoco seas tan dura con él... —respondió Arthur que se había apoyado contra la pared sin saber muy bien qué hacer.

Nate volvió a reírse y entonces añadió:

—Oh, vamos. ¿Por qué actuáis como si el chaval hubiese cometido un delito?

Giré la cabeza todo lo que Axel me permitió y le dediqué una mirada asesina, pero Nate no se amedrentó.

—¿Qué? Es verdad. ¿O ahora me vais a decir que ninguno de vosotros se ha pasado un poquito de la raya con las caipiriñas? Si hubiera incendiado un local entendería vuestras caras.. Encima que le ha querido dar emoción a la noche con una... ¿pelea ninja?

Casi le gruñí.

—Hueles a algodón de azúcar. —Axel se acomodó un poco mejor en el hueco de mi hombro y su nariz me rozó el cuello. Contuve la respiración y traté de clavar bien las rodillas en el suelo porque prácticamente se había dejado caer sobre mí. Y pesaba mucho.

—¿Qué hacemos? —pregunté tratando de ignorarle.

—Podrías adoptarlo, se ha aferrado a ti como un pequeño koala. —se burló Nathaniel y de verdad que me entraron ganas de matarlo allí mismo.

—Podríamos esperar a que se le pasase un poco y después mandarlo a casa. —opinó Alice.

Al final todos estuvimos de acuerdo en que era la mejor opción, así que mientras Arthur trataba de quitarme a Axel de encima, Bethany y el chico moreno fueron en busca de una botella de agua y un poco de hielo para el golpe de la mandíbula. Nate, por su parte, se dedicó a sacar el móvil y a hacerse fotos con Axel, que achinaba los ojos para sonreír y prácticamente hacía todo lo que mi amigo le decía, desde poner morritos hasta pestañear como una bonita mariposa. Yo puse los ojos en blanco porque de verdad que todo me parecía completamente surrealista.

La mala del cuento ©.  [TERMINADA]Where stories live. Discover now