"𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢ó𝐧 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥"
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𝗗𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝗰𝗶ó𝗻 f.
Este término se refiere al amor obsesivo. Es un estado mental involuntario que surge de una atracción romántica combinada con una necesidad obsesiva de ser respondido de la misma fo...
Los años han pasado, las cosas han cambiado desde la primera vez que puse un pie en esta casa, luego del repentino destino que se me puso en Hogwarts. Al decir verdad, me sorprendió la respuesta que recibí de mi padre, unas pocas cicatrices en comparación a situaciones distintas.
Veo a través de mi ventana el caer de las hojas, las cuales tiñen de distintos tonos de naranja la vereda frente a la Mansión, suspiro antes de volver a la realidad. No se cuanto tiempo lleva mi madre hablando, pero finjo haber escuchado todo con atención.
La quedo observando unos instantes, esta colocando un par de guantes en mi baúl-¿Qué?-nota mi atención.
-¿Por qué este cambio repentino de Beauxbatons?-interrogo sentándome en mi cama, el ambiente se sumerge en un pequeño silencio.
Cierra con fuerza el baúl, dando por entender que ha concluido con el guardado de las cosas, dí por perdida mi pregunta, pero su voz me estremeció-Es necesario que vayas Antares, necesitas aprender a ser una dama, Narcissa tuvo resultados increíbles... mira como atrapo al heredero Malfoy-acomoda su vestido- Esperemos que su compromiso, tape el error que cometió Andrómeda- cierto, el embarazo de un mestizo, la perfecta Andy, pero al parecer me equivoque.
-Creí que con lo que me habías enseñado estos años, era más que suficiente-juego con mis dedos, el acto que realiza después me lleva una gran sorpresa.
Al sentarse junto a mi, tomo mis manos entre las suyas- Y yo creí que por haber quedado en Ravenclaw serías más lista- es la primera vez que mi madre bromea así-Antares...todo lo que te enseñe, es para que sobrevivas. Cuando te cases, la sociedad te vera como la mujer de... jamás por quien eres. Recuerda esto hija, la manipulación será tu fiel amigo, úsala con cuidado.-luego de eso acarició por unos segundos mi mejilla, su tacto es frió, pero no me doy el lujo de analizarlo, solo lo disfruto.
Al bajar las escaleras, paso por las puertas de las habitaciones de mis hermanos. Cuando decía que las cosas habían cambiado, hablaba de todo. Desde ese día, nuestra relación jamás fue la misma. Ahora tanto Regulus como Sirius, son parte del Club de las serpientes, por así decirlo son los nemesis de los Merodeadores.
En el momento que veo el carruaje en la entrada, es la señal que ya es momento. Lo raro esta, es que solo esta mi madre para despedirme ni siquiera mi padre esta presente en la casa, no le doy importancia, por lo que le hago una reverencia a mi madre para luego subirme y emprender mi nueva aventura.
Walburga pov
Veo partir el carruaje, si solo supiera que es por su bien. Esos dos desde hace dos veranos están en cosas extrañas con Bellatrix, necesito que este a salvo, aún que sea por un tiempo.
La forma de que la miran...no es normal.
Lamento no hacerte más fuerte mi pequeña, lamento no ser fuerte por ambas.
Regulus Pov
Termino de limpiar la sangre que me quedo en mis manos, dirijo mi vista hacia la cama donde yacía el cuerpo de una mujercita, que no debía pasar de los 13 años, no me importa. Lo que estoy seguro, es que fue follada como se debía, lastima que no podrá contarlo. Tomo el frasco con su sangre de la mesita de noche y mi saco.
Abro la puerta y en esta me espera Bellatrix-Vaya, cada vez mejor querido-no le pongo atención y me concentro en abotonar mi camisa. Se que esta dando detalles de que hará con el cadáver, no me importa.
-Ya me voy, ¿Sirius esta ya?
-Si... al parecer no estaba de humor para jugar-largo un suspiro- Dile que espero con ansias el día que me deje sin poder caminar devuelta- suelta una de sus risas cínicas, no la soporto. Así que me encamino hacia la entrada.
No me emociona el contacto físico de otros, solo lo tolero porque me imagino que quien lo hace es ella. Desarrolle tan bien esa habilidad, que casi me puedo imaginar hasta su perfume.
Sirius pov
Ya es de noche cuando regresamos a la mansión, procuramos cubrir bien las heridas de los brazos, Regulus me da un asentamiento de cabeza para decirme que ya esta listo.
Al ingresa, el lugar esta en silencio, veo mi reloj de bolsillo, 7:30, que raro.
A esta hora ella esta tocando su violín, camino hacia la biblioteca ya que veo una luz proveniente de ella. En cuanto entro veo a nuestra madre sentada en el gran sillon de cuero-Madre- saludo con una inclinación-Antares no esta practicando, ¿Por qué?
Mi madre apoya su vaso de brandi en una pequeña mesa y me ve a los ojos, ante su mirada me siento vulnerable- No esta- ahora su vista esta frente a la chimenea, ¿Qué acaba de decir?-¿Tan temprano están devuelta? ¿O es qué el burdel ya no les satisface?- apretó la mandíbula.
-Estábamos con los muchachos- miente presuroso Regulus-¿Dónde fue Antares?-toma otro trago de su vaso.
-Lejos...-divaga
-¿Dónde esta nuestra estrella Walburga?- suelto con enojo, puedo jurar que mis heridas se están volviendo abrir con la presión que estoy generando en mi brazo, ante mi pregunta se para y se dirige a mi, me sobresalto a sentir su mano impactar en mi mejilla, la veo incrédulo.
-Lejos de ambos y que no se les olvide JAMÁS vuelvan a faltarme el respeto, como les di la vida, puedo quitársela- pasa entre ambos- Esta en Beauxtons.-escupe la última oración marchándose y dejándonos solos. Mierda
Colegio Beauxbatons Pirineo francés, Francia Diciembre 1976
Antares Pov
El frió viento golpea mis mejillas, veo a los alumnos jugar bajo la nieve. Camino hasta estar bajo de un árbol, el cual reparará un poco la ventisca con su corteza. Con mi varita y un simple conjuro cito una manzana roja en una de sus ramas.
A decir verdad, este colegio fue mucho más de lo que espere. Un colegio digno de admirar y contemplar, desde el primer momento que atravesé sus grandes puertas, pude sentir que el lugar radiaba un cierto tipo de magia.
Para mi buena suerte, el colegio no permite a sus alumnos ir a nuestros hogares en las vísperas festivas, lo cual agradezco mucho, dado que me quita el peso de encima de estar codeándome con los puristas, pero no siempre podré escapar. En algún momento, mi destino se hará presente y no podré huir.
Hasta el momento, solo le he escrito de vez en cuando a Maddie y Pandora, pero ninguna carta a ellos. En realidad jamás se molestaron en escribirme, así que no le di importancia.
Elevo mi vista hasta la copa del árbol, donde algunos rayos de sol débiles tratan de filtrarse. Se que algo sucederá, pero no estoy segura de cuando ni donde. Solo presiento que tendrá que ver con personas cercanas a mi, espero...no, deseo estar equivocada.
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