Love of my life •[Draken x t/n]•

♡Formal♡

De nadie seré, solo de ti.

Hasta que mis huesos se vuelvan cenizas

y mi corazón deje de latir...

Narra Draken:

La mañana pasó normal, nos despertamos como las mañanas anteriores, nos alistamos y ambos partimos rumbo a la preparatoria, claro, ella por su parte y yo por la mía.

En todo el transcurso de la clase no podía evitar verla por tiempos cortos.

Sus gestos de suma concentración en química, cuando hacía preguntas o cuando apuntaba cosas importantes en su cuaderno y pasaba un pecho de cabello tras su oreja.

¿Se puede ser más perfecta?

Aun no lo sé pero si algún día me dieran a elegir una palabra para definirla diría: perfección.

Así pasaron las clases hasta que dieron tiempo para receso así que me dirigí con Mickey.

Claro que quería pasar mi receso con ella, hablar de cosas estúpidas por mi parte y hacerla reír con mis estupideces, pero esta mañana que pase por Mickey me pidió que le contara todo con lujo de detalle.

Es una vieja chismosa pero en pequeño.

- ¿Ya se besaron?- preguntó Mickey tomando un Dorayaki procediendo a abrirlo para meterlo a su boca.

- Si. - Respondí a secas.

- ¿Lle pedistde qude fueda tu novia? - preguntó con la boca llena.

- Ajá. - Volví a responder a secas.

- NOOOO ¿entonces ya hubo cuchi? - dijo botando un poco de comida en la mesa que cayó de su boca y recargandose sobre la mesa.

- Que estupideces dices enano, claro que no. - Dije pegándole con mi puño cerrado en la cabeza.

- Lo siento señor gruñón, solo quería saber. - respondió sobando su cabeza por el golpe y el ceño fruncido.

- Pues no necesitas saber algo tan íntimo, además, no la quiero solo para eso...la quiero como no he querido a alguien Mickey. - Dije en un tono un poco más serio, y es que me atrevería a decir que ni a mi madre la quise como quiero a t/n, pero es por que el contexto de ambas es diferente.

- PFFF HAHAHAHAAA, AY MI ESTOMAGO HAHAAHAHAAAA- rió Mickey. - Kenchin enamorado PFFF. - Siguió riendo.

- Si te vas a burlar de mi, ya no te cuento nada maldito enano. - Dije intentando levantarme de la mesa pero Mickey me detuvo.

- Ya, ya, no me voy a reír de ti, mejor cuéntame ¿que hiciste o como le pediste ser tu novia? - dijo esta vez un poco más serio.

Le conté todo, absolutamente todo, desde que salimos y le llevé una flor, cuando se ahogó, las platicas que teníamos cuando desayunamos, todo.

- Pues si se ve que la quieres kenchin...lo bueno es que ella corresponde tus sentimientos pero...no te veo convencido ¿pasa algo?- preguntó Mickey.

Y no es que no estuviera convencido, si lo estaba, pero me preocupaba la reacción de su madre al enterarse que su hija, la cual vino hasta aquí con fines de superación ande de manita sudada con un pandillero, así que le conté a Mickey lo que me tenía de esa manera.

- Como buen amigo, solo te recomiendo que hablen ambos y lleguen a un acuerdo, sobre decirle o citar a la madre, para que ella esté al tanto, después de todo ella es la madre y siempre se va a hacer lo que la madre dice nos guste o no Kenchin. - dijo.