Capitulo el pepe ete sech La Ecuación Canónica

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A ver empiecen empiecen por sus pendejadas haber deja busco la escena Homero tica también se las veo a ver qué dice que le da ansiedad las caras de Francisco ahorita que whatsapp mientras deja Homero tica pero has de cuenta que active el el micrófono este para dictar en el Word y pues ahorita básicamente el capítulo va a hacer de todas las pendejadas que vayamos diciendo verdad no no todos se copian otra vez ya ya estamos rompiendo la octava pared ya nos vamos a las paredes no existen son las fuerzas centrífugas le ganó la centrípeta

Cada 1 comenzó a desvestirse por su cuenta echando camisa y pantalón calzoncillo y calcetines hasta que se hizo un montón de ropa sobre la silla Claudia se retiró al centro de la habitación y mapache le dijo qie bonito cuerpo tiene fuerte y esbelto gloria se acercó a acariciarle el rostro y las piernas diciendo estás precioso los dos se tocaban apenas la piel de la espalda y el pecho con la ternura de quien no se atreve a aproximarse y al fin y al cabo acariciar como los dedos que rozan la superficie del agua Serena en un estanque los dedos de mapache se hundieron en el cabello espeso de Claudio sintiendo la frescura de la hierba verde como el rostro fatigado descansa en la piel de la bestia salvaje que recubre una pared del mismo modo sin de modos internet Claudio el pecho velludo de mapache cuando acerco la oreja y escuché los latidos excitados Claudio se entendió el lago sobre la cama y mapache decía que bonito cuerpo tienes al tiempo que se recostaba poniendo la mejilla en la espalda de clodio y preguntaba no tienes a nadie más que a mí entre la gente que tratase del club cuando juegan y se bañan y Claudio decía no aunque hay jóvenes fuertes y hermosos todos son hombres muy serios el mapache le susurraba inquiriendo si no tienes a nadie de los que van al café de los artistas y los actores y Claudio respondiendo que no que a nadie conocía a parte de mapache comenzó a recorrerle el cuerpo beso las 5 uvas de los dedos que terminan en un trozo de árbol pulido luego mordió el muslo de Potro puso la nariz entre el pasto y lamió la columna sólida mapache pasó la mano con levedad por el cuello de Claudio y dijo maravilloso entre un suspiro Claudio reposa la cabeza en el hombro de mapache que se lleva hundido en él almohadón y los dos organizaron unos minutos mapache dijo si yo soy el único para ti en un abrazo rendido excesivo y final solamente tú existes para mí se miraron a los ojos inmóviles entre la tiniebla que creaban las cortinas con luz de Luna el viaje y los dos organizaron unos minutos sexo. 

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