Sugar, but not your baby (KookTae)

II.IX

--- Lo lamento. Yo no puedo tener hijos--- dijo lo obvio, rodando ambos ojos. Era consciente de que su mayor sabía sobre el tema, no era estúpido--- al menos no contigo, ni tú conmigo.

El señor Jeon detuvo su caminar y se quitó del brazo una de las pesadas bolsas que hace un buen rato llevaba cargando. Tan solo quería abrazar a su diseñador favorito para que no se sintiera mal.

--- Amor... Está bien. No es necesario hablar de estas cosas ahora. Olvidemos el asunto--- dejó unas delicadas caricias en su mejilla, sin muchas ganas de alejarse de él. Aunque tuvo que quitarse debido al suave empujón de hombro que recibió--- mi príncipe...

TaeHyung frunció el ceño y bufó. Claro, como si fuera la última vez que se tocaría ese tema.

--- ¿Piensas adoptar?--- estaba serio. Eso asustaba un poco a su contrario, pues parecía temeroso de pelear. Pero según el peliazul, era mejor arreglar esa clase de asuntos desde el principio.

JungKook evidentemente ya había pensado en esa posibilidad, sin embargo, no es lo que buscaba principalmente. Esa era otra opción.

--- Me gustaría rentar un vientre, inseminación artificial--- llevó una mano hasta su propio mentón. Hace un par de años que tenía aquella idea--- sería lindo tener hijos con un parecido a mí.

Ciertamente era difícil para TaeHyung. Tendría que aceptar el hecho de verlo con mujeres a pesar de no tener interés en ellas. Pensar en el hecho de que tendría que soportar el ver cómo les daba mimos en su vientre o que llegaría a consentirlas, ciertamente le desagradaba.

--- Ummm... Eso--- se encogió en su lugar y bajó la mirada. Quizás, lo mejor sería no volver a tener una relación, ¿No? Así lo dejaría hacer su vida, a su gusto--- sí. Aún estás en buena edad--- incluso el más joven pensaba que quizás y don Perfecto podía casarse con una mujer para tener hijos con ella. No lo sabía.

La mano del fornido se posó sobre su cabeza mora, obligándolo a levantarla para poder mirarse. Algo no estaba bien con su bonito, así que tenía que aclararlo. Era lo primordial.

--- ¿Tú no quieres hijos?--- cuestionó, aunque había algo de desilusión en sus palabras. Claro, ya sabía que a TaeHyung no le gustaban los niños precisamente--- quiero formar una familia contigo, Tae.

Las personas a su alrededor no detenían su paso. Caminaban de forma algo apresurada, pasando por su lado al estar ambos a media acera conversando sobre su futuro ya no tan lejano que seguramente los esperaba a ambos.

--- Yo no quiero hijos. Aún soy joven y quiero disfrutarlo.

Jeon se quedó de piedra al escucharlo. Él ya no se sentía precisamente joven. De hecho, creía que ya era bueno el procrear vida estando en sus treinta. No debería de esperar más. Pero claro, estaba ese conflicto de con el amor de su vida. ¿La persona a la que tanto amaba no quería una familia juntos?

No se hacía la idea de estar separados, pero mandar por el desagüe sus sueños lo deprimía un poco. Algo que deseó y esperó durante tanto tiempo, algo tan planeado ahora era un inconveniente en la valiosa relación que tanto quería y necesitaba cuidar.

--- Tenemos ideas diferentes, ¿Lo ves? Lo mejor sería no volver. Cada quien por su lado--- afirmó TaeHyung mientras mordía su churro distraídamente. Estaba intentando evadir a su mayor.

JungKook en verdad quería llorar. Se sentía destrozado. Era perder una cosa u otra. Ser padre o dejar ir a TaeHyung. No quería pensar en ello. Nuevamente esas ganas de beber alcohol hasta no poder más lo estaban atormentando. ¡Pero no podía dejarse ganar! Se suponía que había dejado su vicio. Había logrado controlarse. No podía caer ahora, ¿No?

--- Creo que iré a dormir un poco--- se cubrió el rostro con una de sus manos y gritó internamente debido a su naciente frustración. ¿A quién engañaba? Se le dificultaba mucho dormir debido a las pesadillas. Y aunque su osillo era una muy buena cura efectiva, se había atrevido a insinuar la separación.

El peliazul frunció los labios. Igual no se arrepentía de lo que había dicho. Tan solo quería verlo feliz, aunque fuera lejos de él. Sin embargo, no se estaba dando cuenta de sus pensamientos tan "generosos" en ese momento. Quería lo mejor para el otro. ¿Y qué había de él?

Cada quién se fue por su lado a partir de ese momento. Sin decir nada, uno se alejó del otro y se dirigieron hasta sus respectivos hogares, sintiéndose fatal por aquella pequeña conversación conflictiva, donde sus puntos de vista chocaban entre sí. Tendrían que aclararlo tarde o temprano. Mas por el momento, no había nada que decir. Que sus cabezas se enfriaran antes de volver a encontrarse, era lo mejor. Sino, podrían decirse cosas jodidamente horribles como en un pasado.

El menor se echó en su cama y aplastó la enorme almohada que usaba para abrazar. Necesitaba desquitarse con algo, y ese algo fue aquel objeto relleno, al cual golpeó y le gritó en otro idioma sin detenerse.

BoGum (quien estaba en la sala) se asustó, pero igual decidió no ir a molestar a su amigo, pues sabía que cuando se le pasara aquel berrinche, se pondría a dibujar como loco, haciendo borradores de probables diseños. De ahí salían cosas muy buenas precisamente, así que esperaría a que se desquitara, a que canalizara las emociones negativas de una manera que le terminaría siendo útil y lo ayudaría a sentirse bien, en calma, con un lápiz y papel en mano.

Se venían sketches que se convertirían en arte puro, en la nueva moda a nivel global.