Más allá de la política [BORIC x KAST]

El abrazo.

Me despierto por la luz que me llega a la cara, me levanto y procedo a cerrar las cortinas, me traen desayuno a la habitación y por primera vez, siento que todo va bien, así que me quedo descansando.

De repente, suena mi celular y veo que la persona que me está llamando es Gabriel, no lo puedo creer, él me llamó, me quiso llamar... a mí, AY JOSÉ ANTONIO ESTÁS HABLANDO COMO TU RETOÑA N.º 6 CUANDO TUVO SU PRIMER POLOLO.

Por fin contestó y su voz de inmediato dice:

—Kast, hola... em... ¿puedes bajar del hotel? Tengo que hablar contigo.

—ALTIRO —toso—, está bien Boric.—POR LA CHUCHA JOSE ANTONIO KAST RIST NO SEAI TAN INTENSO.

Bajo, salgo a la calle, veo una moto de delivery y puros pubs, yo pensaba que este lugar era más exclusivo o al menos algo decentito, yo considero que sería necesario cambiarme de hotel. ¿Cómo el gran abogado y político chileno de ascendencia alemana, ​ líder del Partido Republicano, exdiputado y candidato presidencial en las elecciones de 2017 y de 2021 según Wikipedia se va a alojar en este sector? Atroz.

No veo a Gabriel por ninguna parte, por ende, trato de acercarme a algunos autos que están estacionados en la calle, pero observo que el wn de la moto me hace señas, yo me hice el loco nomas, hasta que se quita el casco rápidamente Y ES GABRIEL BORIC FONT, por la conchalalora, que mata pasiones es esta wea ¿pa qué se compra estos inventos del diablo?

Gabriel se pone el casco inmediatamente en el momento que lo reconozco, me acerco a él y su cagá de vehículo.

—Muy linda tu moto —le sonrío.

—Gracias, ponte el casco y vámonos. —me lo entrega.

Me pongo el maldito casco que apuesto que no es para nada hipoalergénico y me atrevo a decirle:—¿Tengo que... abrazarte? —trato de mantener mi nerviosismo.

—No...si es que quieres dar un paseo largo a la clínica. —dice sarcásticamente— Ah y no me preguntes a dónde vamos.

—Oh ok. —Pongo mis dedos tímidamente en sus caderas y lo abrazo fuerte.

Gabriel acelera.

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P.O.V. PARISI

Con la platita que me da el Marcianeke todos los meses, tengo suficiente pa arrendarme una casota bien lujosa como me merezco en La Dehesa, ese era el lugar más piola que encontré en Santiago, más encima con vistas panorámicas de la cordillera pa no aburrirme tanto de tener que estar encerrado pa que nadie me cache.

Suena el timbre, nunca nadie había tocado el timbre de mi casa antes, voy corriendo a la weá donde se ve la cámara de la puerta y estoy más impresionado que la cresta, ¿qué hace el pelao del Jackson en mi casa y cómo chucha sabe donde vivo?

...

Ya me descubrió este sacowea.

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