Más allá de la política [BORIC x KAST]

El jugo de maqui no orgánico.

Hoy día comienza todo, decidimos con Parisi que la mejor manera de empezar con el plan es que yo le vaya a pedir disculpas a Gabriel por lo pasivo agresivo que fui en esa última llamada. Así conseguiré que me tenga buena y todo se hará más fácil...eso realmente espero.

Así que lo primero que hice después de cosechar los pocos tomates cherrys que me quedaban después del exitoso ataque de Parisi fue dirigirme a Santiago Centro, donde quedaba la casa de Gabriel. Estoy más nervioso que la cresta porque no sé cómo haré que Boric me crea el show que voy a tener que hacer, no soy actor, lo más parecido a actuación que he hecho son mis franjas electorales. Lo único que sé es que el pánico inunda mi mente.

Llegó al portón de su casa y el wn no tiene timbre, por la mierda tendré que gritar, asi que no me queda de otra que exclamar:

-ALOOOOOOOO!!!

Por la chucha nadie viene a abrir la puerta, voy a tener que gritar de nuevo, tendré que repetir esta asquerosa roteria por segunda vez.

-ALOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

Nadie se encuentra en esta roteria de casa, las weas que tengo que hacer por devolverme mi propia dignidad.

Cuando ya me iba yendo harto de esperar, escucho el sonido del portón abriéndose y un tono de voz calmante que dice:

-Jose Antonio, no te vayas.

Me giró sorprendido, realmente no pensé que quisiera verme y dije con una voz confiada:

-Oh! Gabriel! Que bueno que estes en tu casa, quisiera cruzar unas palabras contigo, estás desocupado?

-No estoy ocupado así que pasa nomas- dice mientras se frota la frente.

Mientras caminaba hacia el living, estaba terriblemente asustado, por qué no me mandaba a la chucha? Lo había tratado tan mal la otra vez.... Será masoquista este wn? Bueno a eso voy, a ser primero su amigo, ganarme su confianza y después tener que comerm... mejor olvido esa parte por ahora, mis pensamientos se interrumpen cuando Gabriel me dice:

-Siéntete en tu casa, quieres algo de tomar?

Ya este wn quiere tomar, solo falta que me invite un pito.

-No no, gracias - digo mientras me siento en uno de sus sofás.

-Bueno, yo voy a buscarme jugo de maqui- dice mientras sale de la sala.

Parece que no soy el unico cuico aqui, igual ahora viendo bien la casa es bien grande y está delicadamente decorada con toques de estilo rural, se parece a unas cabañas que tengo en Pucón. Me sorprende que este roto tenga algo de buen gusto, destacando el "algo".

Vuelve Gabriel con su jugo de maqui que apuesto que no es orgánico, se sienta en el mismo sillón en el que yo estoy sentado y me dice:

-Y que es la cosa de la cual me querías hablar?

-De nosotros.

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