Forzada

El día se acerca.

*Me disculpo por cualquier falta de ortografía o palabra mal escrita o lo que sea xD Me disculpo por subir el capitulo hasta ahora, estaba algo ocupada. Sin más que decir, gracias a los que se toman el rato para leer c: Sí, el de la foto es Adrien c:*

La fiesta siguió, Charlotte ahora estaba enganchada al brazo del señor Adrien, quien se acercó a un grupo de grandes empresarios, al verlos cada uno se saludo y empezaron a hablar, felicitaron a Adrien por el compromiso y a Charlotte le dieron uno que otro cumplido, la chica sonreía pero en su interior se sentía realmente incomoda, más cuando el grupo empezó a hablar de negocios y eso era el único tema de conversación que tenían, Charlotte no le quedó de otra fingir que todo ese tema era de gran importancia para ella, pero ni siquiera le pedían algún comentario, era como un adorno que sólo movía su cabeza asintiendo, ya estaba harta, y notar el egocentrismo de Adrien la hacía enfadar más, Adrien sólo hablaba de sus grandes fabricas y como iba prosperando, esos hombres sólo tenían fabricas, dinero, negocios en su mente, era como si nada más importara. En un momento Charlotte se desprendió del brazo de Adrien y decidió buscar a su hermano, iba a despedirse del grupo de empresarios, pero noto que estos no notaron su ausencia, entonces le dio igual. Charlotte se movió por el grupo de gente que había en la fiesta, buscaba a su hermano pero no lo encontraba, deseaba encontrarse con el amigo que había entablado conversación, pero era inútil, él se había ido, y no sabía su apellido como para preguntar por él; la chica caminaba y caminaba, cada vez estaba más perdida, hasta que una mano jaló su brazo, Charlotte dirigió su mirada y observó a su hermano que estaba con una sonrisa.―Padre sabía que Adrien iba a venir.―Dijo Charlotte, Edward frunció el ceño confundido.

―Será mejor irnos de aquí y hablar en casa, de todos modos creo que madre está algo cansada.―Dijo Edward.

―No es la única.―Respondió Charlotte con una mueca tratando de sonreír. Ambos hermanos buscaron a su padre para poder irse, su padre a pesar que se negó un par de veces al final tuvo que ir en busca del señor Rickford para pedirle disculpas y despedirse de él y de la señora Rickford, el carro ya estaba listo, la primera en subir fue la señora Rowling, luego su hija Katherine, Charlotte iba a subir, cuando Adrien la detuvo un momento.

―Es muy mal visto que mi prometida no se despida.―Luego de decir estas palabras se inclino y beso la mejilla de Charlotte, la chica se puso roja, pero de lo enfadada que estaba con aquel sujeto.―Me encantara ir el lunes y hablar sobre la boda.―Habló al señor Rickford, el señor Rowling asintió con una sonrisa, Charlotte negó con la cabeza, subió al carruaje lo más rápido que pudo.

Los tres hombres se dijeron unas cuantas palabras y se despidieron. Edward y el señor Rowling subieron al carruaje. El carruaje comenzó a moverse, Charlotte sentía cierto alivio de dejar ese lugar, pero una presión en el pecho apareció cuando cayó en la realidad de que era oficial el compromiso con el señor Rickford. Le hubiera encantado conocer al hombre misterioso del cual no sabía su nombre, no se había tomado la molestia de preguntar, y eso la entristecía, no sabía sí lo volvería a ver y eso era lo que más temía.

Llegaron a la casa. Charlotte fue la primera en bajar, se dirigió de prisa a la puerta de la casa; Carl, el mayordomo fue quién la recibió con una sonrisa al abrirle, pero Charlotte entró deprisa, sin tomarle importancia, ignorando la bienvenida de Carl; no quería hacerlo, pero sus pensamientos le nublaban la mente. Detrás de Charlotte entró Edward y su padre, ambos alterados por la conducta de Charlotte.

― ¡Charlotte! ― llamó su padre con autoridad.

Charlotte detuvo sus pasos y se volteó a verlo lentamente, su rostro sólo indicaba tristeza.

―Creo que le debes una disculpa a Carl. ―Riñó su padre. Charlotte volvió a ver a Carl con pena.

― ¡Oh señor Rowling! No hay problema, la señorita Rowling debe estar cansada. ―Respondió Carl con total tranquilidad y una sonrisa en el rostro.