Cap 5:

841 50 0
                                    


El fin de semana ya había llegado. Nos encontrábamos en el callejón Diagon, Ginny se quedaba asombrada con lo que veia.
Nuestra primera parada fue la tienda de dulces. Había de todo, menos de lo saludable, no era la típica persona que obligaba a los demás a comer bien, por que yo también me salto esta 'dieta'.

Hermione se compró unas ranas de chocolate y yo fui la siguiente. Ginny trató de comprarse media tienda, pero recordó que debía comprar un vestido.
Las tres salimos de alli con una pequeña bolsa en la mano, en dirección a la tienda de ropa.

Una señora mayor era la dueña, pero su nieta era la que nos atendía.

-¿en que os puedo ayudar?- nos pregunta a las tres

-buscamos vestidos para el baile de invierno- Hermione siempre era la que hablaba por nosotras.

La chica rápidamente desaparece y tras 5 minutos nos trae a cada una un vestido, tan solo era una opción. Aunque realmente me impresionó la manera en la que averiguó nuestros gustos con tan solo mirarnos.
Mi vestido era rojo, un poco ajustado al cuerpo y a partir de la cintura, toda la tela sobrante baja como una cascada.
El de Hermione era un vestido precioso a capas, pero estaba indecisa, entre el azul o el morado.
En cambio Ginny había dejado su vestido donde lo había encontrado. Su rostro mostraba tristeza.

-me llevaré este- le dije a la chica que nos había atendido -y...me llevaré aquel vestido que ha dejado ella- esto lo dije susurrando, sería una sorpresa para cuando llegara a su habitación. Se que ella no puede permitirse todo, así que sería un regalo de despedida para cuando me tuviera que marchar.

Cuando todas teníamos un vestido a "excepción" de Ginny nos dirigimos hacia Hogwarts nuevamente. Algunos alumnos parecían divertirse mientras descansaban en los patios. Subimos las escaleras y llegamos a la habitación.

-olvide que ya no estoy con vosotras- me paré en medio de la habitación

-te acompañamos si quieres, así vemos cómo es el lugar- dice Ginny, fue la primera en salir de la habitación rápidamente. Hermione observó si había bajado las escaleras y asintió en mi dirección.
El vestido se lo había dejado encima de la cama. Junto a una diadema que venía a juego.

Ambas bajamos nuevamente y me acompañaron a mis aposentos. Les presente a algunos de mis amigos y Luke, se quedó muy impresionado por Hermione. Hasta el punto en el que no podía parar de mirarla.

-Luke deja de mirar así a mis amigas- le advertí. Sabía cuáles eran sus intenciones, siempre tuvo las mismas cada vez que tenía una relación con alguna chica, era por así decirlo un fuck-boy de los que te dejan en el suelo llorando y con un psicólogo.

Durante toda la tarde nos mantuvimos en mi habitación hablando de cualquier tema del que se pudiera hablar.
La hora de la cena llego muy rápido y junto con mi grupo, nos fuimos hacia el gran comedor.

Esta vez Dumstrang se había sentado en nuestra mesa, no me preguntéis el por qué, por que ni siquiera yo lo se.
Me senté al lado de Viktor, quien me sonrió al verme.

Dumbledore dio algunas palabras y la cena transcurrió tranquilamente entre risas, sobre todo las caras que hacía Ron al ver a su ídolo en su misma mesa. En cambio Viktor ni lo notaba, estaba tan distraído que ni escuchaba a sus compañeros.

-¿crees que podamos hablar ahora después?, debo preguntarte algo- trató de no decirlo muy en alto.

-claro, cuando quieras- le guiñe un ojo antes de volver a comer.

Tras la cena.....

-¿que me querías decir?- pregunte mientras nos sentábamos en un banco a la luz de la luna -se te veía un poco distraído, ni siquiera escuchaste el chiste tan malo de Edgar.

Mi búlgaro favoritoWhere stories live. Discover now