Escalofríos

49 17 24
                                    

•=--+--=•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•=--+--=•

Acababa de salir del instituto, eran las 10:00. 

Ay no- pensé-.Mi madre me va a matar.

Tenía miedo, claro que tenía miedo, mi madre me iba a castigar muchísimo, pero el hecho de que estuviera sola, sin apenas luz, y de vez en cuando cruzándome con borrachos que venían de la calle Mail, lo empeoraba mucho más.

Había estado haciendo actividades voluntarias hasta las siete. Bueno, al menos eso es lo que le había dicho a mi madre, prefería no mentirme a mi misma, pero en el fondo, sabía que eso no era cierto.

Crucé la quinta avenida, miré a ambos lados de la carretera, como me habían enseñado mis padres, pero aunque viniera un coche, iba a cruzar igual. Pasó una camioneta, lo bastante grande como para 15 personas. Estaba ocupada.

¿Serán traficantes de droga?-me dije, pero intente no pensare en eso, ya había dejado la camioneta atrás.

Seguí andando mientras observaba las estrellas. Esa noche, la osa mayor se veía perfecta. Estuve pensando escusas que decirle a mi madre durante un rato, pero luego pensé que sería mejor olvidarse y aceptar las consecuencias. No quería, pero sabía que era lo mejor.

Al llegar a la intersección de la calle Mail con la quinta avenida, me recorrió el cuerpo un escalofrío. Sentí como si alguien hubiera estado observándome durante rodo el trayecto, pero luego pensé que eran alucinaciones. Seguí caminando, pero me detuve nuevamente al escuchar pasos detrás de mi. Eran pasos secos, sin elegancia alguna. Se oían pequeños ruiditos de cadenas chocando y alguien murmurando por lo bajo.

Me di la vuelta, con miedo, pero me sorprendí al ver que no había nadie. O nada- pensé. Otro escalofrío. Continué andando como si no me importara, pero por dentro, estaba muerta de miedo. Faltaban todavía cinco manzanas, y dos calles para llegar a mi casa.

Agh tenía que haberme llevado el bono de autobús- susurré

Cierto- dijo de repente una voz masculina. Era fría, seca, y escalofriante. Así que eran tuyos los pasos -pensé

De pronto, un bono apareció en mis manos. Estaba nuevo, olía a nuevo, y tenía el mismo brillo que cuando una de las amables señoras del metro te lo da, y te recuerda que tienes que recargarlo cada mes. Lo miré asombrada. Tenía mi nombre, mi fecha de nacimiento, y hasta una foto mía de cuando era pequeña. Aunque había algo más. Por alguna extraña razón, ponía...ponía mi fecha de muerte. Ahora si que tenía miedo, estaba cagada. La fecha de mi muerte, era el 25 de mayo de 2017, justo hoy.

Iba a gritar, necesitaba gritar. Pero justo cuando iba a hacerlo, unas enormes garras se aferraron a mi boca.

•=--+--=•

Espero que os haya gustado esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Espero que os haya gustado esta historia. La verdad, está basada en toda aquella gente que siente que alguien les está observando continuamente. ¿No tenéis vosotros esa sensación?

 ¿Cuánta sangre derramarás para seguir vivo?

Y recordad...Nunca estamos solos del todo...

¿Le tienes miedo a la oscuridad? [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora