El Mar y la Tierra son dos en uno. La Luna y el Sol también lo son. Él y Yo ¿Porqué no juntos? ¿Por ser distintos?.
Las Olas del Mar no me impedirán llegar a dónde tú estás.
El Océano es amigo mío, no te hará daño así; cómo yo tampoco lo haré.
Mi h...
En la torre más más del palacio. Una habitación en dónde habitaban dos hermanas.
La mayor, Hikari su cabello tricolor peinada sin pudor.
Oye, oye; vas a salir lastimada si sigues peinandolo de esa manera.- Comentó la hermana menor tomando de las manos el peine de su hermana mayor.
Becca, Padre no puede decidir siempre las cosas. No debería. Eso me molesta tanto.- Apretó fuertemente sus puños con molestia.
Bueno, él es él Rey. - Comentó mientras peinaba el cabello de su hermana. Pero es interrumpida.
Ahg - Se queja - Rebecca no me estás ayudando. Ponte unos minutos en mi aleta. - Le dijo a su hermana por medio del espejo.
Hikari, puedo entender. Lo que no entiendo es porque no comprendes a Padre. Él. - Hace una pausa - Él ya está muy mayor. Y necesita un sucesor. Cómo sus hijas, cómo futuras reinas es nuestro compromiso. Y tú cómo la hija mayor, es tú obligación. -
Pero yo no deseo ser Reina, no estoy lista para Gobernar. Deberes. Tareas. Obligaciones y esas cosas. Y lo sabes. -
Hikari. Lo sé... - Dijo para sentarse a su lado.
Hikari sólo miraba su reflejo ante el espejo de su tocador. Algo pasó por su mente que su hermana logró notar de inmediato.
Hikari. Ni se te ocurra. -
Rebecca - Dijo la hermana mayor - Vallamos a ese lugar que te comenté. -
¿E-ese Lugar? -
Llevo mucho tiempo viendo aquel gran BaqueteHundosis- Dijo con ansias Hikari.
No puede ser. - Dijo molesta con un tick en ojo Rebecca - Hikari, ¿Has estado yendo a la superficie?. -
Oye Becca cálmate. No es lo que crees. - Dijo calmando a su hermana menor.
¿Qué no es lo que creo?. - Repitió - Hikari una sirena tiene exclusivamente prohibido subir a la superficie. -
Rebecca. Cálmate. Él BaqueteHundosis está bajo mar. No está muy lejos. - Calmó la hermana mayor.
¿Porqué será que presiento que nada va a salir bien cuando dices eso?. -
Amar las aventuras, es mi segundo nombre. - Sonrío.
Esperando a que todo el palacio estuviera más calmado por los guardias vigilando a todas partes. Ambas sirenitas, se escabulleron a escondidas del mundo sin se vistas ni capturadas.
Lejos de zona del Palacio, su objetivo fue visto durante unos segundos.
Es hermoso... Fascinante mejor dicho. - Comentó apreciando la linda vista.
Hikari... Es un sementerio de esas cosas. - Trago en seco - Incluso mira este lugar, mira esos huesos, cadáveres. Y el agua, mira sólo el agua. - Miró horrizada la menor detallando cada cosa que vea. - Quién sabe lo que haya en éste lugar. -
Vamos, pareciera que le tuvieras miedo a un tiburón. - Comentó nadando a aquél lugar.
¿¡Q-qué?!. ¿¡T-tiburón!?. - Su piel se puso más pálida - ¡Hikari espérame!. - La siguió.
Rebecca mira todo ésto, ¿No te dan ganas de llorar?. - Miro explorando. Detallando con alegría.
La verdad no. - Dijo directa.
Cada parte fué observado en eseBaqueteHundosis. Algo muy curioso despertó en el ser de nuestra pequeña Sirena Hikari. Algo muy curioso vió y sostuvo.
Becca mira esto. ¿No es grandioso?. Parece algo como una pala pero muy pequeña.- Jugó con el objeto de metal con tres puntas hacia arriba.
Hikari deja eso. Vámonos de una vez antes de que... - Miro a la ventana. Algo las observaba - Tiburón... - Su mirada se fué.
¿Qué? -Preguntó confusa aún jugando con el objeto.
¡Hikari! ¡TIBURÓN!. -
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