Capítulo 1

2 0 0
                                    

Era un viernes por la noche, podía sentir el calor y la humedad del verano. Me encontraba retocando mi maquillaje en el baño de la discoteca. Tenía una cuantas copas encima pero eso no era impedimento para que mi pulso estuviera a la perfección para delinearme los labios de ese rojo carmesí que me había comprado el anterior día. Se había convertido en mi favorito desde que noté como resaltaba mis labios carnosos y mi piel morena parecía que brillaba bajo un gran reflector imaginario. Me sentía esta noche como una diosa con el mini vestido negro de seda y mis tacones tan altos que podía tocar el cielo. 

Mientras salía del baño preparada para la siguiente ronda de tragos, bailando con la multitud mientras llegaba a la barra. Me recargué ligeramente en la barra para que el Bar tender escuchara mi pedido entre los gritos de la multitud.  

-Un mojito, por favor.- Dije con un tono ligeramente alto. 

El chico escucho con rapidez mi pedido mientras me miraba de arriba a abajo rápidamente. Sonreí para mis adentros, me sentía y estaba espectacular. Cuando pagué me fui a una pequeña mesa que estaba al fondo de la discoteca para tomar con cuidado mi mojito. No quería emborracharme esta noche, solo quería disfrutar mi verano. 

Hasta que de pronto un chico me dejó sin aire en mis pulmones. Estaba guapísimo, era alto, fornido y de tez oscura que parecía un lindo chocolate a la espera de quitarle el envoltorio. Estaba tan anonadada en ver cada detalle de él que no me di cuenta que mi mirada era tan intensa que volteó de manera inmediata hacía mi. Me sentí tan avergonzada de pensar que fui tan obsesiva que pudo sentir el peso de mí mirada, así que volteé hacia mi bebida fingiendo que solo lo mire por accidente. Podía sentir el ardor en mis mejillas. 

Hasta que sentí un dolor punzante en mi corazón que me hizo recordar el por qué no estaba ni preparada, ni podía pensar en alguien como algún interés romántico. 

Adam... Pero no quería recordarlo esta noche, por algo había decidido tener una vida humana normal y mundana, no quería repetir la historia que había tenido con él que me costó mi vida. Así que con todo esto en mente, volví a seguir con mi actitud de que era una chica desinteresada por el amor y fría como el mismo polo norte. Así que en mi valentía decidí ir de nuevo al bar para pedir un shot de lo más fuerte que tuviera para despedirme del recuerdo de Adam. Mientras de nuevo el chico me tiraba una miradita yo me hice la desinteresada abriendo mi celular y contestando un mensaje imaginario. 

-Chica de negocios, ¿eh?-. Dijo alguien detrás de mi. 

Me puse en alerta inmediatamente y pegué un ligero brinco para alejarme de quien fuera que estaba tan cerca de mi, odiaba hasta el mas ligero roce de alguien tan cerca de mi. Miré de forma desagradable al chico hasta que me quedé en blanco al reconocerlo, era el chico que me quedé impresionada por su belleza. No puedo creer que me haya visto fingiendo contestar un mensaje, no podía creer que podía sentir tales cantidades de vergüenza a tan pronto llegar a este mundo terrenal. Pero no podía dejar que viera detrás de mis ojos y notara que me resultara atractivo. 

"Adam, Adam, Adam, Adam" Me repetía mentalmente para volver a tener esa expresión de pocos amigos. 

-Sip-. Dije con desinterés, me tomé mi trago y me di la vuelta hacía la dirección de la salida. 

-¡Espera!-. Me gritó. Pero yo lo ignoré con la excusa de que la música estaba demasiado fuerte para escucharlo. 

Mientras empujaba la puerta y sentía el aire fresco. Pero sabia que si me quedaba aqui el chico iba a salir y no quería seguir probando mis capacidades de no coquetearle. Entonces con toda mi fuerza de voluntad, me fui caminando hacia mi casa; no estaba lejos a lo mucho unas 5 cuadras hacia el norte, había encontrado un lindo departamento cerca de la universidad en donde estudiaba, desde que decidí tener una nueva vida supe que Canadá era el lugar indicado para mi, sabía Victoria era una cuidad tranquila para empezar a echar raíces sin preocuparme por... Adam. Sabía que me encontraba a miles de kilómetros lejos de él o mejor dicho, sobre él. Mientras me encontraba sumergida en mis pensamientos comencé a escuchar pasos detrás de mi. Seguro era ese mismo ángel de aquella discoteca, entonces tomé una respiración profunda y me giré para enfrentarlo y decirle que aquello que quería contarme, no me interesaba en absoluto. 

-De verdad, no me interesa...-. Le dije hasta que noté que no era él, esta persona estaba encapuchada y tenía una navaja en su mano. Por un momento sentía como el miedo me invadía pero recordé que era capaz de defenderme ante cualquier tipo de peligro, por algo se me había dado este don la ángel Elicia. Pero no podía ser tan obvia, si alguien veía como evaporaba aquel hombre seria la ruina para mi y el estilo de vida que estaba formando, asi que decidí fingir que me encontraba en pánico y fui al único callejón que estaba cerca de aquí.

Mientras esperaba a que llegara esperando encontrar una pequeña chica indefensa empecé a dejar fluir mi energía, sentí como mi cuerpo vibraba, estaba a punto de abrir mis alas doradas para que viera lo imponente que podía ser y lo mucho que se había equivocado al elegirme como su presa. Así que esperé, y vi como el daba la vuelta hacía el callejón donde me encontraba, solo era cuestión de que se acercara más y el se iría directo al infierno de donde salió. 

-¿Acaso no sabes lo mucho que me molesta ese tipo de ropa, mi querida Vee?-. Dijo en un tono suave mientras se reía suavemente. 

Clic, se escuchó y caí de golpe sobre el piso, mi tacón se había roto ¿el lo hizo? 

NO NO NO NO NO NO, era imposible que Adam estuviera frente a mi, no después de lo que me había prometido Elicia. Esto no estaba pasando. 

Me sentía nuevamente vulnerable, débil, pequeña, ya no era Miranda, una humana más... Era de nuevo Violeta, su Vee...

Se detuvo a unos pasos de mi mientras me contemplaba, burlándose de mi, su tez era de un tono azulado, no era un humano, era más como un demonio. 

-¡OYE! ALEJATE DE ELLA, IMBECIL-. Gritó alguien al fondo del callejón, y se empezaron a escuchar pisadas fuertes hacia nosotros, estaba corriendo.

Adam se quedó un momento más observando mi cara de terror, sentí que tenía la cara mojada, ¿en qué momento me puse a llorar? 

-Nos encontraremos pronto, querida.-. Dijo y saltó sobre la pequeña reja que tenía detrás de mi para perderse entre los callejones oscuros. 

No me podía mover, sentía como si mis músculos se hubieran pegado al cemento. 

-¿Te encuentras bien?.-. Dijo el chico tendiéndome la mano. Pude notar que tenía los ojos verdes. No quería tocarlo, asi que yo sola me levanté y me quité los tacones para poder caminar. Y seguí mi camino a casa, con la mente hecha un caos. 

-Toma, entiendo lo que ha sucedido, pero no te preocupes no te haré daño.-. Me dijo mientras me ponía su chaqueta en mis hombros.-. ¿Te importa si te acompaño hasta tu casa? solo para saber que estas a salvo.

Asentí, ¿Qué importaba ya mi frialdad? si todo por lo que había luchado lo había destruido Adam con su gran presentación esta noche. 

Caminamos en silencio mientras llegábamos a mi departamento, cuando estaba a punto de entrar a la recepción, le extendí la mano. 

-Gracias-. Dije con la voz ronca, sentía como si hubiera gritado toda la noche. 

El se quedó un momento viendo mi mano como si no supiera si darme la mano o esperar a que bajara la mano, hasta que tomó un papel de su bolsillo y me lo dejo en mi mano. 

-Toma, quería darte mi número con alguna excusa cuando te vi, pero ahora se que te puedo decir que me llames cuando gustes devolverme la chaqueta.-. Me dio una sonrisa cálida y comenzó a caminar por donde había llegado. 

Suspiré, necesitaba comenzar a mudarme de aquí tan pronto como me fuera posible. No lo volvería a ver. Entré y me metí al elevador para llegar a mi departamento, tan pronto como llegué a mi departamento tiré los tacones y me fui a mi habitación a dormir... 

Hasta que en mis sueños lo volví a encontrar a Adam. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 26, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

VioletaWhere stories live. Discover now