Y aunque en algunas ocasiones la presencia del chico le sigue pareciendo especialmente incómoda y que del todo no llega a sentirse en confianza, se llega a adaptar a ello que incluso cuando el auto de su padre llega a ser reparado, él quiere seguir tomando el transporte público porque quiere compartir más con Jaemin.

Con el paso de las semanas, sus conversaciones se vuelven más amenas y ya no tan triviales, sino que hablan de gustos e intereses y opiniones un poco más serias con respecto a algún tema del que se esté hablando en redes sociales. Jisung también se va sintiendo más cómodo y en comfort con el paso del tiempo y ya no sólo agrega algunas oraciones, sino que ahora es quien, de vez en cuando, empieza las conversaciones y ya comienza a soltarse y mostrarse con más naturalidad en ciertos momentos.

En algún punto, Jaemin incluso llega a acompañarlo hasta la puerta de su salón y luego va escaleras arribas para llegar al suyo, es entonces que Sunghoon le comienza a mencionar cosas como que esa relación ha avanzado más de lo que alguna vez pensó que lo haría y él no puede no estar de acuerdo con ello porque aquello era extremadamente cierto. Pero cree que es algo para bien.

Sin embargo, como ya se dijo, sus interacciones no van más allá de su viaje matutino en el transporte público y algún rápido momento y saludo en los pasillos. Por eso, cuando Jaemin se sienta enfrente suyo un día que Heejin ha ido a almorzar con sus amigas y Sunghoon está enfermo por lo que lleva sentándose lo que va de semana solo y de vez en cuando con su pequeña amiga, se sorprende en poco. Generalmente lo ha visto en la hora del almuerzo con su amigo y el equipo de fútbol en una mesa que al parecer está reservada sólo para ellos incluso si no tiene una etiqueta que así lo diga. Ellos simplemente la ocupan y nadie más lo hace porque ahí va el equipo de fútbol. Punto.

Una sonrisa grande se le es dedicada y él sólo llega a encogerse porque le da mucha vergüenza que le vean con alguien como Jaemin, quien según lo que ha compartido Heejin, lo hace ver como algo que simplemente se ve antinatural. Él tan poco sociable que hasta podría llegar a parecer desagradable y antipático y Jaemin todo lo contrario: tan encantador, brillante y parlanchín que a veces cree que el chico puede hablar hasta por los codos.

Entonces en sus mejillas aparece un sutil sonrojo que no pasa desapercibido para Jaemin, quien enseguida añade después de un energético «¡Hola!» un «¡qué tierno eres!» y aquello lo hace sonrojarse nuevamente por lo que su mirada decae en su bandeja observando su almuerzo con total detenimiento.

— Hola, sunbenim— logra decir cuando cree que su cara ya no arde y el tono en sus mejillas ya no es visible. Durante unos cortos segundos, todo se queda en silencio y lo único que se escucha es el sonido de los palillos en las bandejas de sus compañeros y en la propia así como el murmullo de las conversaciones en la cafetería. Segundos en los que Jisung se cuestiona así mismo sobre preguntar aquello por lo que estaba curioso, por lo que, de la manera más sutil que puede, hace la pregunta— ¿Puedo hacerle una pregunta, sunbenim?— cuando Jaemin asiente con aquella sonrisa en sus labios, Jisung se detiene una vez más a pensar sobre aquello. No quería ser indiscreto o grosero, pero su aparición allí era inexplicable y bastante repentina. Y teniendo en cuenta como eran sus compañeros y en cualquier escuela en sí, el rumor de que el grandioso Na Jaemin se había juntado con un cualquiera de primer año llegaría a los odios de todos más rápido que chisme en una peluquería. Por lo que, más que ser maleducado, creía que estaba siendo cauteloso.

— ¿Y bien, Jisung-ah?— el muchacho lo incita tras su minuto entero de silencio, deteniendo su masticar y observando su rostro expectante por que preguntara lo que sea por lo que estaba curioso.

— ¿Por qué...? ¿Por qué se ha sentado aquí, conmigo?— su tono sale vacilante y confundido, curioso pero ansioso por saber la respuesta que Jaemin tendría para darle porque es que todas las posibles que él formula en su cabeza no tiene ningún sentido para su persona. Sus ojos están en los contrarios, incluso si el contacto visual no es algo que practiquen numerables veces (por no decir que nunca), eso sólo demostraba la intensidad del menor al querer una respuesta a su incógnita.

DIVE INTO YOU ー JaesungWhere stories live. Discover now