«Navegando por el mar, una hermosa ballena que siempre quise que se quedara. Todos los días, solitarias noches y días, el que deambulaba y me buscaba eras tú. Finalmente sé si que eras tú quien me hizo respirar. Para tí, dentro de tí, la vela que va...
11,3 K palabras School!AU, soft, schoolcharacter, strangerstolovers,happy ending.
—moodboard de la historia:
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Para Jisung, la privacidad y el espacio personal lo son todo. Su círculo de amigos es realmente reducido debido a eso, con sólo dos amigos le basta y le sobra para prosperar en la vida. Que respeten su espacio es demasiado importante para él. Sus padres en ocasiones le reprochan aquella cualidad extremista de su parte, porque, si bien lo normal es que el espacio personal sea respetado entre todos así como las cosas privadas queden en eso, exactamente, en privado, valga la redundancia. Él llega a ser demasiado evasivo con el contacto físico o muestras de afecto.
Y no lo culpen, la sociedad es bastante basura en estos tiempos y el querer no confiar en desconocidos o, incluso, hasta conocidos y personas que crees amigos, le parecen lo correcto. Ni tan siquiera sus propios amigos se le acercan, tampoco sus padres. Necesita un espacio de, al menos, medio metro con las personas para sentirse cómodo y en comfort.
Sin embargo, tiene un problema en su vida que odia en demasía en estos últimos meses. Quizás debido a su falta de relación física con las personas, así como tener un reducido círculo de amigos cercanos (como ya se ha dicho) y una mala relación con una gran mayoría de sus familiares que no sean sus padres: tiene pánico social.
Y el problema no es ese en realidad, no se relaciona mucho con extraños. Pero, desde que el auto de su padre se averió, y no ha podido llevarlo a reparar debido a complicaciones que ha tenido en su trabajo. Su madre, por otro lado, usa también el auto de su progenitor, por lo que es lo mismo. Entonces actualmente debe tomar el trasporte público para ir a la escuela. Y he ahí el problema.
Las personas en el bus están demasiado cerca, sobretodo si debe ir de pie. Donde se rozan sus brazos con los impropios y puede sentir el aliento de los extraños en su oído, oler el sudor y los perfumes repugnantes. De cualquier manera, es asqueroso todo, le causa falta de aire y temblores idiotas por estar cercano a desconocidos.
Por eso prefiere levantarse más temprano cada día y tomar el autobús de las 7:15 a.m, donde siempre hay asientos vacíos y una cantidad de personas más reducidas. Entonces siempre se sienta en el mismo lugar, abre la ventanilla a su izquierda y se concentra en su música la mayor parte del tiempo. Y es que en la parada después de la suya, sube un muchacho de su instituto y busca siempre asiento a su lado. Su corbata es de color entero, lo que indica que está en su último año. Y, por alguna razón que desconoce, desde que toma el bus en las mañanas para ir al instituto, el castaño y de algunos pocos centímetros más bajo que él, toma asiento a su lado como si de amigos se tratasen cuando en realidad, ni tan siquiera sabe su nombre. Y no quiere saberlo, de hecho. No es necesario ni relevante en su vida.
Y no sabe por qué, exactamente, aquel muchacho se sienta junto a él todas las mañanas. Pero, entre sus conjeturas principales están las siguientes; que el chico sabe que es de primer año y, por eso, quiere molestarlo y buscar cualquier excusa posible para acercarse a él y encontrar la forma de causarle problemas. También está que el chico es un psicópata enfermo y sólo está buscando una forma de seguirle. Bastante tenebroso la verdad. Parece loco, pero, en su mente, todo tiene sentido.