Prólogo.

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18 años atrás

Cheryl Pov.

Estoy con mi novia, tiradas en una cama y ambas pensando en que momento dejamos que la relación se deteriorará tanto, hasta el punto de ya saber cómo terminará.

¿Cuando dejamos de amarnos?

¿Por qué el "te amo" dejo de sentirse tan especial?

En qué momento dejamos enfriar la relación, cuando permitimos que lo que dijeran ambas familias nos ganará e inconscientemente estemos renunciando a nuestro amor.

Es demasiado para mí ver cómo su mirada cambio, se volvió fría y tan simplemente cotidiana.

—¿No podemos hacer nada?— Preguntó una vez más.

—Aunque deseáremos seguir, simplemente no podemos. Hemos dejado de amarnos.— Respondí con cierto dolor en cada palabra.

Ella suspiro y me vio fijamente, después de seis meses pude ver algo más que oscuridad en sus ojos marrones.

Tomo mis manos con cuidado y las colocó en su vientre.

—¿Fue por aceptar tener al bebé de Kevin y Fangs?—

En parte sabía que mi respuesta era un sí, ella no entendió mi punto al verla feliz aceptando el trato de nuestros amigos.

Ella no sabía cuánto yo había deseado que ella quedara embarazada porque nosotras lo habíamos planeado y no solo por un favor.

—No es del todo eso, simplemente...— Me detuve un segundo pensando en lo que le diré. —Dejamos que las diferencias de familias ganen, Topaz y Blossom jamás serán buena combinación.— Murmuré las palabras de mi familia.

—Por más que se esfuercen, nunca serán lo que desean amar.— Soltó entre un sollozó.

—Toni, ¿cuándo pasó? ¿en qué momento dejamos de amarnos?— Pregunté al borde de la desesperación.

—No lo sé, simplemente yo nunca supe. Creo que tenían razón y jamás debimos salir.— Sentí la primera lágrima rodar por mi mejilla.

Pareciera que fue ayer cuando me invitó a salir por primera vez, cuando me abrazó toda la noche ya que sin tener conciencia no lleve suéter y al final de la noche me regaló la suya.

Los textos en la madrugada, sin importar que al día siguiente nos fuéramos a ver en el instituto o me quedaba dormida esperando su respuesta.

Las videollamadas en las que la veía dormir cuando no estaba en Riverdale, pero quería sentirla cerca mío.

—Tal vez algo nos haga sentir que merecemos otra oportunidad.— Dijo de la nada. —No ahora, tal vez en algunos años.—

—O en otra vida.— Dije con cierta amargura.

Ella guardó silencio una vez más, se volvió a centrar en mi rostro y allí mismo en ese segundo supe que sin ella decirlo... Habíamos terminado.

—¿A qué hora te vas mañana?— Acaricio sus manos nerviosa.

—A primera hora.— Digo en un susurro.

Ella vuelve a asentir mientras con una mano toma mi rostro y planta un suave beso.

No era un beso común, era ese beso en el que sientes el dolor y tristeza, sientes la despedida y estás con el corazón en la garganta.

Muy distinto a nuestro primer beso.

Ese beso dónde queríamos sentir cada parte de nuestros labios, explotarnos con delicadeza mientras sentíamos el corazón saliendo de nuestro pecho y todo alrededor parecía simplemente no existir.

Deja vu || ChoniWhere stories live. Discover now