- ¿Madre?
La reina se voltea hacia la cama de Mateo y vuelve su mirada hacia mi (ósea hacia el armario).
-Hijo, escuche un crujido en el armario, no tendrás a alguien escondido ahí, ¿verdad?
-Por Dios madre, ¿a quién carajos voy a esconder en mi armario? – le dice molesto.
-A Emily, yo no soy tonta Mateo. Se nota que estás enamorado de esa chica. Desde que llegó, estás más distraído y grosero conmigo. No dejes que esa muchachita te meta ideas locas en la cabeza, ella se va a casar con Dav......
- ¿Esto es enserio, madre? Vienes aquí a seguir peleando, ¡que pereza!
-Está bien, hijo, lo siento, ahora descansa – la reina se dirige a la cama y se incorpora para darle un beso, pero el quita la cabeza – no me gusta irme a dormir estando peleados.
-Mañana hablamos, mamá. Tengo sueño.
-Está bien – se retira de la habitación y yo vuelvo a respirar.
Mateo espera un momento, se levanta de la cama lentamente y me abre la puerta.
- ¿Estás bien?
Comienzo a pegar mi pie contra el piso con fuerza ya que aún sigue dormido y me chuzan las agujas.
-Sí, divinamente, casi me muero de dormipiesitis, pero estoy bien – le digo riendo.
-Estuvo cerca – me dice soltando un suspiro.
-Es verdad, ya me tengo que ir. ¿Qué tal que la reina me vaya a buscar a la celda?
-Tienes razón, quisiera que te quedaras, pero sería muy peligroso.
Me voy hacia la puerta, Mateo la abre y me dice:
-Sueña con los ángeles, ósea conmigo.
-JA! – le digo en tono sarcástico – muy gracioso.
Se me acerca y me da un dulce beso.
-Buenas Noches, Mateo Sebastián Tilapio de las cruces.
Sonríe.
-Buenas Noches, señorita limpia corazones.
Sonrío.
Me voy a la celda, deben ser aproximadamente las dos de la mañana. Tengo demasiado sueño, hoy fue un día agotador, cuando llego a la celda, mi madre sigue dormida, me subo con mucho cuidado al camarote y tan pronto pongo la cabeza en la almohada caigo en un sueño profundo.
Mi madre me levanta a las cuatro, tengo demasiado sueño, definitivamente dormir dos horas no es recomendable para la salud, no tengo fuerzas para hacer nada y me la paso bostezando cada segundo. Mi madre me mira enfadada.
- ¿Qué ocurre? – le pregunto.
-Ayer me desperté a la una y no estabas en la cama, ¿dónde estabas?
-Estaba... tomando agua.
-Emily...
-Agh, está bien, estaba con Mateo.
- ¿Y qué hacías con Mateo a esas horas?
-Mamá, no pienses nada malo, solo le estaba preguntando si sabía dónde estaba mi padre – al mencionarlo noto que se pone triste – y me dijo que si – sonríe – la reina lo encerró en la fosa – ahora pone una cara de confusión.
- ¿Y por qué?
-No lo sé, es raro, pero Mateo me dijo que hoy me ayudaría a sacarlo de ahí.
-Bueno hija, yo iré con ustedes.
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Vidas de Cristal
RandomEmily Thompson ve como su vida cambia de un minuto a otro sin poder evitarlo cuando la reina Victoria Renaldi envía soldados a su hogar para destruirlo todo y llevarla a ella y a su familia a trabajar como sus sirvientes en el palacio real sin razón...