Té para dos [ChuuAku]

Té y disculpa.

Advertencias: Ninguna.

~•~

—Akutagawa-senpai— Higuchi entró a su oficina, en la cual casi no pasaba tiempo—. Ya le dí los papeles a Chuuya-san.

—De acuerdo— asintió mientras cubría algo con sus brazos.

—¿Qué trae ahí?— la rubia se acercó distinguiendo un recipiente junto a una caja de galletas—. ¿Va a comer solo?.

—¡No te importa!— le dió una mirada asesina, pero al pensar mejor las cosas, Higuchi le servía—. Oye, lleva esto a Chuuya-san.

—¿Le digo que es de su parte?— no sabía bien el contexto de la situación.

—¡No le digas nada!— entregó las cosas antes de irse a su nueva misión.

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—Es para usted— la rubia dejó las cosas en su escritorio.

—¿Qué demonios es eso?— arqueó las cejas revisando la caja metálica con detalles azules—. ¿Por qué me das esto?.

—Me ordenaron que se las diera— no era del todo mentira.

—¿Quién?— la abrió encontrando gran variedad de sabores, colores y texturas.

—Pues vera...oh no, lagarto negro necesita mi ayuda— fingió recibir un mensaje—. Nos vemos después, con permiso.

—¡Espera!— ya era tarde, la del cabello recogido prácticamente huyó.

Abrió la tapa, y encontró que en realidad se trataba de té negro, no lo bebió, hasta que recordó que de hecho era el termo que le dió al perro de la mafia. Cogió una de las galletas y la mordió, haciendo que sus mejillas y camisa estuvieran llenas de moronas.

~Entonces también sabe pedir disculpas~.