29 Noviembre 2020.
Sarah.
Intento alcanzarle el paso a Irina, pero es imposible.
-¿Entonces sigues sin hablar con Jeremy? -pregunta y hago una mueca.
-Desgraciadamente, si -respondo tomando un poste de luz para darme vuelta- escuché por ahí que volvió a hablar con Siara.
-¿Crees que ella le haya prohibido hablar contigo?
-Lo dudo -rio- Jeremy jamás le haría caso a una de sus parejas, además de que no son nada, y que él me dejó de hablar hace más de un mes, ellos recién hablan.
Cuando llegamos a casa le doy paso a Irina, mi mejor amiga desde los once años.
Ah, y ex novia de Jeremy, el chico del que hablábamos, Él es un amigo que tengo desde hace algunos años, lo conocí por una reunión de jóvenes a la cual vamos todos los sábados. Éramos muy unidos y venía siempre a mi casa cuando mis padres no estaban, veíamos películas y simplemente cada quien estaba en sus cosas.
Lo malo es que me dejó de hablar de la nada, y dolió un poco.
Tal vez y tenga más amistades y mi amistad le pareció ridícula.
En la sala se encuentra jugando mi hermano menor, Isaac, lo ignoro y subo las escaleras, ojalá no diga lo que siempre dice.
-¡Ama, ya llegó Peppa! -grita con la vista en la televisión, jugando.
Muerdo mi labio y sigo caminando junto a Irina. Toma lugar en mi cama mientras yo lo hago en la silla frente a mi escritorio.
-¿Y Yeray? ¿Tampoco te ha hablado?
Yeray, Yeray, ese igual me dejó de hablar, pero ahí fue mutuo, porque yo igual le dejé de hablar después de lo que pasó la última vez, niego intentado borrarme ese recuerdo muy vergonzoso.
-Ay, ese tampoco -contesto de mala gana- pero no es algo que me importe.
-Lo que quiere decir que ya lo superaste -aplaude de felicidad y ruedo los ojos.
-Si, el tiempo que estuvimos sin hablarnos funciono.
-Y sin verse.
Suspiro, nadie más sabe lo que pasó la última vez, y no es algo que quisiera contarle, de hecho, el único que sabe fue Yeray, y fue porque me tomo en mi punto más débil.
-En efecto mi estimado homúnculo.
Si, Yeray me gustó por mucho tiempo, el se llevó hasta mi dignidad, la cual no tiene importancia, pero le rogué muchas veces, le demostré mis sentimientos cada que podía y al final no sirvió de nada porque le interesaron otras personas.
Ay, cosas de la vida.
Hablamos un tiempo, me cuenta sobre su novio, Said, con el cual en febrero cumple un año con el, y también va conmigo a las reuniones de jóvenes. Lo cual es incómodo porque va también Jeremy.
Se levanta para ir al baño y me pongo a checar algunas cosas en mis redes sociales, en eso, llega un mensaje.
Número desconocido: Hola:).
Arrugó mi nariz confundida y escribo algo rápido.
Sarah: ¿
Su respuesta llega rápido.
Número desconocido: Soy Bryan jaja.
Ruedo los ojos restándole importancia.
Sarah: Ah, vale, vale.
