1- Ojos claros

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15 Noviembre 2020.

Bryan.

Maldito autobús. Maldito Parker.

Bueno, lo ultimo no, al menos por ahora. Me muerdo el interior de mi mejilla impaciente mientras mi rodilla no deja de temblar. Se supone que el autobús ya debe de estar pasando, pero no. Reviso mi celular con miles de mensajes de Parker preguntándome si estoy en camino.

Parker es mi mejor amigo desde hace mas de dos años, nos conocimos cuando fuimos a inscribirnos a la preparatoria y al ser nuevos quedamos en juntarnos cuando entráramos, desde ahí hemos sido muy unidos, claro, estamos en diferentes grupos, el tiene sus amigos y yo los míos.

El sonido del autobús se escucha y suspiro, ya era hora. La gente que esta conmigo igual se levanta, y cuando llega esperamos a que bajen las personas, unas de ellas me empuja lo demasiado fuerte y molesto me volteo viendo que sigue su camino como si no le hubiera importado.

¿Ahora la gente no tiene modales ni educación?

—¡Se pide disculpas persona sin educación! —grito sin voltearme subiendo al autobús.

La gente me ve mal, pero no me importa, esa persona a sido grosera. Avanzo tomándome del tubo hasta los asientos de atrás y tomo asiento recargando la cabeza y cerrando los ojos, al tener los cascos es relajante, y lo es aun mas cuando comienza a reproducirse contando lunares.

Media hora después el autobús hace su parada, bajo no sin antes pagar, camino por unos minutos hacia la casa de Parker, claro, pasando por la misa casa en donde siempre hay ruido y dos niños pequeños jugando. Cuando llego toco la puerta y quien me abre es la señora Farguell, madre de Parker.

—¿Vienes a verlo? —me pregunta con una sonrisa la cual devuelvo y asiento mientras me deja entrar— Esta en su habitación, ya le di una pastilla para que se le baje la hinchazón.

—Aparte de dramático, chillón —me burlo subiendo las escaleras y lo ultimo que escucho es su risa.

Abro la puerta de la habitación de Parker y lo encuentro acostado en la cama boca arriba con el celular en mano, sin poder evitarlo lanzo una enorme carcajada.

—Deja de reírte cabron de mierda —se queja incorporándose para sentarse al borde de la cama mientras yo me recargo en la pared sosteniendo mi estomago por el dolor.

—Dios, te ves horrible —comento viendo su ojo morado e inflamado.

—Claro, si no me lo dices no me doy cuenta.

Ruedo los ojos y me acerco a él para ver su ojo y lo toco con un dedo.

—Estas demasiado cerca de mi cara y estoy tentado a besarte.

—No seas idiota —arrugo mis cejas— retiro lo dicho, si lo eres.

—Gracias Bryan, eres el mejor amigo del mundo.

—Es que, ¿Cómo te pudo picar una abeja en el ojo? Es imposible.

—Intente alejarla, pero no se iba —rio de manera baja aventándome al enorme cojín que tiene— y cuando me di cuenta, me había picado en el ojo.

Estamos un tiempo en silencio y no deja de mirarme, estoy por hablar cuando el lo hace primero.

—¿Y cómo vas con lo de Aylin?

Bufo dejando que el cojín me absorba.

—Bryan

—Claro que estoy bien al enterarme de que mi ex novia me fue infiel cuando estábamos en una relacion —ironizo— no me duele, pero se me hace injusto después de lo que paso.

Historia sin final ||2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora