Eren- ¡aah!, so- soy sensible, ¡detente!, ¡por fa- aah- hmf- ¡Levi!, ¡esto no está bien!, no- no sigas, no sig- hmf-

Levi- no tienes idea de como me tienes

Eren estaba tan avergonzado, intentó apretar las piernas para ocultar que su pijama estaba empapada, jamás había sentido tanto placer con solo toques, ni siquiera había delicadeza de por medio y su sensibilidad estaba disparada por los aires, era realmente excitante la forma en la que su cuerpo era apreciado.

Levi ya con la cordura hecha mierda le dio la vuelta, levantó la mirada y vio un rostro rojo y con algunas lágrimas asomándose, apretó ese trasero con ambas manos y se llevó una gran y satisfactoria sorpresa cuando Eren le abrió paso hacia su pecho. Eren Jamás había querido contacto con esa área puesto que amamantar fue doloroso, sin embargo, aunque Levi no estaba nada calmado su estimulación era lo contrario al dolor.

Iba de lado a lado con la lengua y al redondo y jugoso que aprisionaba entre sus labios no lo soltaba, Eren estaba muriendo del placer que sentía y poco a poco se fue dejando llevar.

Levi- ¿alguna vez te han acabado en la cara?

Eren- n- no, pero no es algo que-

Levi colocó su mano en la nuca del mayor haciendo fuerzas para que mirara abajo, sus pantalones de pijama estaban levantados dejando a la vista el final de la pelvis donde se notaba con claridad el inicio de un gran amiguito, Eren realmente se estaba resistiendo hasta que terminó por arrodillarse, hace mucho tiempo que no hacía esto, mucho, mucho, mucho tiempo, y Levi a sus ojos era un muchachito.

Eren- no puedo hacer esto, es una barbaridad, ¡tú y yo somos amigos y...

Mientras Eren cerraba los ojos con fuerza desahogando las razones de porqué era terrible que entre ellos dos pasara esto, algo baboso y húmedo le tocó la mejilla, abrió los ojos con lentitud y se topó con un miembro viril que parecía una mentira, parpadeó un par de veces para asegurarse de que no era producto de su imaginación y se asustó cuando la mano contraría le agarró con fuerza el cabello.

Su garganta estaba en llamas, Levi se dejó llevar demasiado por sus ganas y terminó embistiendo violentamente la boca de la persona que le provocaba el peor morbo del mundo, era un desastre de gemidos y no podía parar de mover su cadera, Eren lloraba mientras le clavaba las uñas en sus costados intentando alejarlo.

Levi- ngh- maldición, aah- Eren

La piedad no era algo que conociera en ese momento, lo sacó chorreante de saliva de aquella maltratada garganta y apoyó la frente de la pared para poder recuperarse un poco, miró abajo solo cuando escuchó la fuerte tos del castaño que no podía normalizar su respiración.

Eren elevó la mirada y abrió la boca tan grande como pudo sacando la lengua en el proceso, su cara estaba roja, con lágrimas, saliva, y líquido preseminal, quería que Levi siguiera con eso, fue horrible y sofocante pero exquisito, señaló con su dedo índice aquella virilidad palpitante y luego a su boca, fue complacido gustosamente.

La adrenalina era inmensa, jamás había hecho algo tan salvaje y sucio, no podía parar de gemir y constantemente se sentía al borde de un orgasmo pero se aguantaba, Levi no sólo era un excelente muchacho, sino que tenía un pene genial y esto podría llegar a ser adictivo.

Levi dejó de mover la cadera para poder descansar un poco pero Eren no quería dejarlo ir, a la fuerza lo sacó de aquella hambrienta boca y ambos se miraron a los ojos para luego reírse descarados, él castaño tocó la punta con el dedo pulgar y luego con la lengua recorrió toda la extensión de ese trozo de carne que palpitaba y se calentaba por el fuerte estímulo, estaba excitado.

Eren- sueltala en mi rostro Levi

Levi- ¿sí?

Eren- ¡sí!, yo- yo- así lo quiero

Eren levantó su parte superior dejando a la vista sus pectorales para estimular visualmente a su chico, estaba contento y aún sin ningún roze sentía ganas de gemir con fuerza y deseo, Levi al verlo tan contento y tocandose de esa forma no pudo aguantarlo, derramó su esperma en el rostro complacido de la persona que tanto le gustaba.

Levi- Eren me gustas mucho, nhg- mucho

Eren limpió su rostro con sus dedos y luego se los pasó por la lengua, se levantó muy contento y tomó a Levi de ambos brazos y lo subió a su hombro como un costal de papas, él azabache estaba aturdido de muerte y no podía creer que eso acababa de pasar.

Levi- E- Eren me gustas, me gustas mucho, Eren- Eren, oye me gustas

Eren- shh, tranquilo descansa

La almohada lo recibió pero él no quería dormir, loco por el orgasmo y las circunstancias seguía intentando abrazar al castaño, repetía lo mismo mientras intentaba mantenerse con los ojos abiertos, lo último que vio fue el rostro babeado de su amado.

Eren- (suspira) buenas noches Levi

Al día siguiente

Luego de dejar a los niños en la guardería Eren estacionó en el parque más cercano, no podía, realmente no podía aparecer en su trabajo después de la locura que había cometido, se sentía la peor persona del mundo, el placer le ganó a su moral, frente al cuarto de sus bebés, pidió con indesencia algo que nunca había pensando que saldría de su boca, se sentía sucio.

Eren- ¿qué mierda me pasó?

Se fue tarde solo para no tener que llevar a su amigo, no podía verle los ojos al chico 10 años menor al cual le había chupado el pene en el pasillo como si nada, pudo haberlo evitado pero algo lo hizo ceder, tanto que criticó a Farlan y terminó haciendo algo peor.

Levi habló de más, le confesó sus sentimientos sin reparo alguno, tenía miedo y necesitaba una solución rápida para ese problema, no estaba dispuesto a repetir algo así, mucho menos a vivir con eso en la conciencia, no estaba pensando con claridad.

Golpeó el volante muchas veces mientras tenía esos ataques de llanto inminente, se sentía asqueroso por haber pasado por alto todos los factores obvios de porque algo entre ellos no podía surgir, era una madre con empleo estable, con problemas, con inseguridades, no había nada de eso en Levi un muchacho que estaba iniciando su adultez, no podía creer que eso que pasó fue real.

Con todo ese remordimiento y dolor condujo hasta su trabajo, entró sin hablar con nadie y para su mala suerte en el ascensor se topó a quien menos quería ver, no pudo aguantarse el llanto, cayó en un espiral de desesperación y no pretendía calmarse, era un ataque de pánico muy severo.

Levi- ¡Eren cálmate!, ¡¿qué sucede?!

Eren- ¡no me toques!, ¡quitame las manos de encima!, ¡no quiero verte jamás!

La puerta de metal se abrió y escapó de los brazos de ese chico desconcertado, entró a su oficina corriendo y se encerró, cayó de rodillas frente a su silla y se desmoronó, lágrimas y más lágrimas, estaba decepcionado de si mismo, no quería cargar con ese peso tan grande, no quería que eso volviera a pasar.

Levi- Eren abre la puerta, por favor, necesito saber que te pasa

Eren- ¡vete!

Desesperado rebusco en sus bolsillos encontrando el gran llavero que contenía las llaves de las oficinas, una por una las fue probando hasta llegar a la correcta, se congeló al ver como Eren lloraba de esa forma tan desgarradora, lo desesperante era no entender nada.

Levi- Eren por favor, te suplico que me digas que maldita mierda te pasa

Eren- no debimos, no debimos, no soy como Farlan, tu eres menor que yo en cantidad, ¡¿Qué les diría a mis hijos?!, yo nunca quise eso, yo me dejé llevar

Levi- ¿Qué?, anoche- anoche tú estabas contento yo pensé que-

Eren- quiero que recojas tus cosas y te vayas de mi casa, pide un permiso o no sé, ¡pero te quiero lejos de mi vida!

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𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada) Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang