Taehyung y Jungkook eran esposos, pero después de 6 años de casados y con un hijo deciden divorciarse porque ambos ya no sentían cosas el uno por el otro, quedando así como mejores amigos, por lo tanto influyentes en desiciones del otro.
Después 3 a...
La pelinegra no lo pensó dos veces y rápidamente fue tras él.
- ¿Estás bien? ¿Te traigo algo? ¿Una pastilla?
- Estoy bien...- Sonrió.- Dios, nunca te había visto.- Rió.
- ¿Qué...?
- Shh, no tengo a quien contar mis problemas, así que te los contaré a ti. No te conozco aún así.- Rió.
- Está bien...
- Me gusta éste chico, lo amo.- Sonrió.- La cuestión es que... me casaré y estoy confundido, no por el hecho de mis sentimientos, sino porque estoy con la personas que me casaré por mi padre y es tan difícil. Por un lado quiero olvidarlo, y por el otro... se que él es la única persona de todo el universo que me hace feliz.- Se recostó en el sofá.- ¿Alguna vez pensaste en todo el tiempo que pasaste con alguien y lo repites en tu cabeza una y otra vez buscando esas señales de que habría problemas?
- Lo hice.
- Me siento así. Créeme que ese chico me hace tan feliz que ni siquiera se porque pedí el divorcio. Solo quiero irme lejos, un lugar para nosotros y nuestra linda hija.
- Deberías hacerlo, tal vez la persona con la que te casaras sea alguien horrendo.
- No... ella es linda. Si no estuviera completamente enamorado de mi florecita Taehyungie, sin duda estaría con ella. Se que aveces puede ser alguien un poco histérica, pero tiene momentos buenos y confío en que ella es buena.
¿Soy buena?
- Hablas de ella como si estuvieras enamorado de ella y no del chico.
- No, mi corazón y mi alma pertenecen a mi florecita. Solo que ella me encontró en mi peor momento que la veo como un amiga tan cercana.
- Entonces deberías ir a buscarlo.
- ¿Tú lo crees?
- Por supuesto.- Dijo, con pocas lágrimas resbalando por sus mejillas.
Jungkook la miró.
- Oh, pero no te pongas triste.- La atrajo hacía él y la abrazo.- Te prometo que también encontrarás a alguien.
- Tal vez.- Sonrió.- Ahora ve con él.
- Lo haré.
Jungkook se levantó del sofá y se dirigió hacia la puerta tomando la manija de está, pero no la abrió.
Se dio la vuelta y regreso con Jihyo para abrazarla nuevamente y susurrar: - Gracias...
Ambos sonrieron y así el pelinegro salió.
Jihyo simplemente sonrió y por primera vez su corazón se sintió cálido.
Se sentía tan bien poder ser abrazada de manera sincera por Jungkook.
Se sentía tan mágico.
Pero hoy había confirmado que él no estaba enamorado como ella había creído.
Y dolía aún más cuando sabía cómo había sufrido por su amor. Acostarse tarde pensando en cada detalle o pensando en que hiciste mal.
Y como en un breve momento pudo pensar que era feliz.
Dolía tanto que llegaba a pensar que era un sentimiento horrible, el amar tanto a alguien... es tan horrendo.
Pero ahora que pensaba un poco, jamás fue feliz ¿no?
Siendo ignorada en cada momento, siempre siendo la segunda.
Todo era tan difícil.
Perdón amor mío, perdónpor amarrarte a mi y no dejarte ir.
Eres libre mi querido amor.
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