XI

3.5K 380 294
                                    

Ve al distrito rojo y mata a todos los que están ahí.

—Oh, no tiene porqué preocuparse Muzan-Sama, Gyutaro y Daki podrán encargarse de eso.

Quiero que los mates a ellos también.

¿Pero por qué? Ellos son buenos-

—Gyutaro piensa traicionarnos (...) Ve a dónde están ahora para que los mates aprovechando del amanecer, es una orden.

—Bien.

~·~·~·~·~·

Nada de lo que pasaba estaba en sus planes.

Nada.

Gyutaro se sorprendió demasiado al ver a Douma allí, tanto que ni siquiera supo cómo reaccionar. No podía escapar, no podía enfrentarlo, y cuándo Uzui lo vio con un rostro desesperado lo único que pudo hacer es contarle la verdad.

Verdad que por supuesto nunca pensaba decir, porque realmente pensó en ayudar.

Él se había dado cuenta de todo, del plan y de la pastilla que le hizo ingerir, no era tonto, pero sus sentimientos fueron más grande que eso. Actuó cómo un completo estúpido enamorado para tener la confianza del pilar, para no darle sospechas de que no tenía el efecto en su cuerpo, para que éste no lo matara mientras se hacían amigos, para que creyera que todo su plan iba bien, y aunque sabía que Uzui sólo estaba actuando bien con él por el efecto que también le había transmitido mediante su sangre, quizo engañarse a sí mismo.

Después de todo si iba a la cede de cazadores, confesaba y ayudaba a los humanos Uzui lo hubiera aceptado aún después de que pasara el efecto. Se hubiera esforzado.

Pero ya no puede hacer nada.

Mató a una de las personas más importantes para él.

Todo porqué debía de hacerlo, Douma sabía lo que pasaba, Muzan se lo había dicho y por eso debía matarla.

Matarla para que no sospecharan más.

Esa atracción que había tenido en un inicio, ese gusto raro hacia el pilar que creyó era algo estúpido, poco a poco fue creciendo, fue haciéndose real, pero sólo era una desventaja grande para él.

—Vamos, elige rápido...

Daki seguía gritando por ayuda en la cima del lugar mientras Uzui se encontraba en el suelo tratando de respirar.

No podía.

Daki era su hermana y estaba por sobre de todo, había hecho demasiadas cosas por ella y siempre la iba a apoyar, pero Uzui... Él fue la única persona que lo había hecho sentir diferente, su forma de ser, su manera de hablar, bromear, opinar, que lo tratara cómo a uno de los suyos, sólo eso bastó.

Es cierto que había pasado a penas unas horas cómo para elegirlo a él, pero eso era suficiente, después de todo Gyutaro nunca contó con el amor y aceptación de alguien, y que una persona, un humano y aún más un pilar lo haya echo, simplemente era algo que su cabeza ya tomaba por amor a pesar de que nada estaba siendo real. Era así, se había vuelto dependiente del poco amor que había recibido, pero aveces pensaba que ese efecto seguía en su cuerpo porque... ¡Cualquiera elegiría a su hermana sin dudar! ¡¿Qué estaba esperando?!

—Mátame... —Un débil susurró hizo que saliera de sus pensamientos —Mi cuerpo ya no da para más... Acepto mi derrota... —Gyutaro se sorprendió por lo que Uzui estaba diciendo.

Gusto Raro [ UzuGyu ]Where stories live. Discover now