Gusto Raro [ UzuGyu ]

VII

Gyutaro sabía porqué Uzui lo había llevado ahí desde un inicio.

No era idiota, no por algo estuvo en el distrito rojo por años e incluso siglos, en el cuerpo de su hermana pudo ver todo tipo de cosas, y eso del futón, era lo más común que decían los hombres cuándo querían acostarse con alguien.

-Oye pilar ¿Qué esperas para venir? ¿No es lo que querías? -Le dice mientras toma algunas ropas que estaban tiradas ahí buscando una que cubriera todo su torso, por suerte logró encontrar una prenda color oscura, la cuál al colocarsela le quedó algo suelta, incluso las mangas siendo cortas eran totalmente grandes, pero no le tomó importancia y siguió llamándo al pilar. -¿Ya?

-Osea sí pero... ¿Porqué te pones eso? ¿Y no vas a cambiar tu apariencia?

-No.

-Oh sólo que... Bueno, mejor olvídalo -habló levantándose de su lugar algo nervioso -, ¿y ahora porqué sí quieres?

-¿Querer qué?

-Hacer... ya sabes.

-¿Quién ha dicho que quiero? ¿No puedo simplemente pedir que te sientes a mi lado para charlar más comodamente?

-...

-No te hagas el idiota y apúrate.

Uzui se acercó a él algo confundido y tomó asiento a su lado cruzando sus piernas.

-Dime, ¿que buscabas con el beso que me diste hace rato? -preguntó el peli verde. -Sé sincero, no creo que lo hayas echo porque viste algo bueno en mi y te gustó.

-Bueno, no fue por eso -rió -, eres un demonio, y creo que al verte tan vulnerable quise hacer algo extravagante.

-¿Besar?

-Besar a un demonio es muy extravagante de mi parte -Habló con algo de burla viendo cómo el otro rodaba los ojos. -Pero la verdad lo hice porque... ¿Quería enamorarte? No lo tomes a mal, pensé usar eso en tu contra pero ya no.

El peli verde sonrió. -Eres extraño -habló algo bromista mientras soltaba un suspiro calmado, se sentía bien al saber que había sido sincero; Uzui no le iba a hacer nada y de eso estaba seguro.

En otro lado estaba su hermana con cazadores y no dejaba de tener la mala sensación en su cuerpo, pero sabiendo que cualquier cosa ella le avisaría se calmó.

-Oye demonio, ¿puedo hacer algo contigo?

-Pero que impaciente eres maldito...

-¿Que? N-no, yo no me refería a es-

Y antes de poder terminar con su frase el peli verde se acercó a él poniendose en su encima y rodeó sus brazos en su cuello para rápidamente unir sus labios y callarlo. Uzui abrió los ojos sorprendido ante ello, era él quién había iniciado los besos anteriores, ¿y ésta vez lo estaba iniciando el demonio?, era algo sumamente extraño, pero gustoso a la vez.

Lentamente profundizó su actuar moviendo sus labios a ritmo del contrario, tomando su cintura y apegándose más. Ahí supo que un beso suave no le bastaba, así que optó por morder el labio inferior del peli verde haciendo que éste abriera su boca y le diera pase a su cavidad. Ambos tenian sus ojos cerrados disfrutando del momento y Tengen dirigió una de sus manos a la mejilla del demonio para acariciarla por unos segundos sintiendo lo suave que era su piel. Gyutaro posó sus manos en los pectorales del pilar y aprovechó en desabrochar los botones que tenía. Uzui se dio cuenta, pero sin tomarle importancia fue echando al demonio en el futón aprisionando su cuerpo debajo del suyo sin separarse, sin dejar de moverse, fue acariciando su cabello suavemente y guió su mano a su nuca para tomarla firmemente y hacer que pudiera profundizar aún más su actuar.