Capitulo 43.El deseo de venganza

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—¡Hey que pasó!

Pregunto el general y evito acercarse para no intimidar a Alex. Sabía que el Omega tenía una extraña fobia a las multitudes y a los ruidos fuertes, así que hablo con la mayor calma:

—¿Está todo bien?

—Sí. Creo que se mareó debido al viaje... Tenemos que ir al hospital —Exclamo el alfa mientras le acariciaba la cabeza al chico. Esperando a que el menor se incorporara.

"Ir a un hospital" esas palabras lo petrificaron y alteraron aún más. Él no quería ir al hospital, temía ser descubierto, además, ningún hospital podría quitarle los nervios que sentía al pensar que Decker lo podría encontrar...

—Estoy bien... —Jadeo con fuerza mientras intentaba tranquilizar su respiración. Su rostro incluso se había puesto muy rojo —Solo que creo que me levanté muy rápido y me mareé.

—Vamos al hospital.—Dijo aquello casi como una orden. Y, aunque Fletcher no quería ser grosero o estricto, consideró que era mejor si en vez de pedirlo, lo ordenaba.

—Que no quiero ir...

Levanto la mirada y le miro con súplica al alfa. Sus ojos color miel tenían un extraño sentimiento inexplicable a la vista del alfa.

—Solo quiero descargar un poco...

Rogó.

—Bien, lleguemos a la residencia —Se dio por vencido. Tendría que mover a sus contactos...

Cuando Alex se acomodó nuevamente en el asiento, Fletcher cerró la puerta y como alma que lleva el diablo se dio la vuelta, recogió su teléfono y entro al auto. Poco le importo dejar a sus soldados allí, él simplemente arranco el auto y llevo una marcha continua y rápida.

Mientras pisaba el acelerador, saco su teléfono y marco un número de teléfono que ya tenía previamente registrado.

Los segundos se le hicieron eternos mientras conducía y esperaba que la persona al otro lado del teléfono contestará. Miro al frente en todo momento y trato de no distraerse.

—"Joven Fletcher" —Dijo el hombre al otro lado del teléfono —"¿A qué se debe el placer de su llamada? ¿Puedo ayudarlo en algo?

—¡Si, de hecho si!.

Exclamo el alfa tan pronto cómo dejo de hablar el alfa mayor

—Señor Farkas, mi pareja está un poco mal y necesito que me ayude. ¿Podría conseguir un médico? Estoy a unos cuantos kilómetros de su residencia —Hablo rápido y fue al grano tan rápido como pudo evitando faltarle al respeto al alfa mayor.

—"Claro" —Exclamo el mayor —"Pediré que los dejen pasar hacia su residencia y allí estará esperando un médico listo para actuar. Tomate tu tiempo y cuando todo esté bien, acompáñame a tomar una cerveza"

—Gracias, señor, se lo agradezco y lo haré. Colgaré, estoy al volante —Y el hombre al otro lado solo dijo:

—"Con cuidado entonces".

Ahora que sabía que no era necesario llegar y presentarse como lo dictaba el protocolo, se sintió más tranquilo. Ya tendría tiempo después para cordialidades. Lo más importante ahora, era Alex.

—Ngk...

Se quejó el Omega mientras sostenía su barriga y soltaba gruesas bocanadas de aire. Incluso, ante el fuerte movimiento, el alfa cree que su amado está por hiperventilar. Teme que debido a lo sucedido su pequeño tulipán se lastime.

—Fletcher...

El chico de los ojos de cristal dirigió su mirada hacia el rostro preocupado del alfa y se sintió culpable por tener que siempre provocarle molestias, pero no puede evitarlo, siempre fue así... Destinado a ser omega era una terrible condena para alguien que jamás hizo nada malo.

¡No Me Lastimes!Where stories live. Discover now