Capitulo 9

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Paso un mes, y tal como lo había dicho Camilo, siempre iba y le dejaba comida su tío.

Claro siempre de manera sigilosa, para así no ser descubierto.

En este punto donde las cosas estaban saliendo bien, uno podría decir con tranquilidad que todo está perfectamente bien, pero algo más comenzó a surgir, pues ahora Camilo se sentía atraído por su tío.

Obviamente esto era algo muy malo y extraño, pues, ¿Cómo puedes llegar a enamorarte de tu tío?

Talvez este pequeño tiempo que Camilo paso con Bruno fue una de las mejores cosas que hizo, pues se sentía muy feliz junto a su tío, pero de todos modos, llegar a tener sentimientos amorosos ya era otro nivel.

Camilo sentía que debía tener alguien de apoyo, alguien a quien contarle estos extraños sentimientos que estaba teniendo hacia su tío, pero no había nadie quien pudiera asumir aquel papel, pues se suponía que Bruno se fue, y al contar esto lo único que ganaría seria problemas para él y su tío.

Así que pensó que lo mejor sería olvidar estos sentimientos, lo cual le resultaba difícil, pues se había acostumbrado bastante a estar cerca de su tío, aunque solo eran unas cuantas horas.

Pero, aun así, él estaba decidido a dejar esos sentimientos amorosos de un lado, pero para hacerlo correctamente lo mejor sería que él se aleje de su tío, por más triste y dolorosa que sea esta decisión para él, era lo mejor.

Así que, a partir de ese día, Camilo pensó que solo iría donde su tío para dejarle la comida, y para evitarse ir más veces, dejaría tres platos de una.

Con mucha suerte todo saldría bien.

Como era un día nuevo, Camilo se levantó de su cama y se vistió, para luego bajar a comer junto con la familia.

Luego de un tiempo el acabo finalmente su plato, y se fue con tres más en dirección a su cuarto, con la excusa de que no bajaría a comer por el resto del día debido a que estaba muy cansado.

La familia se fue de la casa a hacer sus deberes, para suerte de Camilo había convencido a Mirabel de que hiciera por hoy sus tareas, y pues como Mirabel nunca tiene nada que hacer por el hecho de no tener un don, acepto hacerlo.

Camilo ya solo en la casa, tomo los tres platos y entro al pasadizo que había detrás del cuadro de la pared.

Ya adentro fue hasta donde se encontraba su tío, que para su suerte continuaba durmiendo, él puso los tres platos en la mesa, miro a su tío una vez más, para así retirarse del lugar.

Pero en eso sintió como una mano agarraba su brazo

Bruno- Buenos días Camilo- exclamo mientras se sentaba

Camilo- hola tío-

Bruno- ¿no te quedaras un momento para conversar como siempre?

Camilo- bueno es que hoy tengo muchas cosas que hacer, y no quisiera molestarte tampoco- exclamo en tono nervioso

Bruno- tu presencia no es ninguno molestia, más bien todo lo contrario, me gusta estar contigo

Camilo- a mí también, pero como te digo tengo muchos deberes y no quisiera que la abuela me riña

Bruno- si tú lo dices- exclamo en tono desanimado

Camilo- estos días tendré mucho trabajo en el pueblo, así que no podre venir aquí, pero te cumpliré mi promesa de la comida, y te dejare los tres platos en la entrada del pasadizo, y tu solamente los recogerías, ¿okey?

Bruno- pero no nos veríamos

Camilo- sí, pero no puedo descuidarme de mis responsabilidades

Bruno- si tú lo dices.

Camilo- adiós tío- exclamo mientras se retiraba del lugar

Bruno en el fondo se encontraba muy triste, pues otra vez iba a estar solo.

Detrás de los muros  (Bruno X Camilo)Where stories live. Discover now