Detrás de los muros (Bruno X Camilo)

Capitulo 4

Ya en la cena todos se encontraban comiendo, bueno todos excepto Camilo.

Quien no podía parar de observar la pintura del árbol familiar, él había visto que ahí había una pequeña ranura abierta, entonces su tío podía verlos comer.

Esto le causaba mucha tristeza, solamente pensar en el hecho de que estaría posiblemente con hambre del otro lado viendo como el resto comía.

Pepa- ¿pasa algo hijo?, ¿Por qué no comes? - pregunto mientras lo observaba

Camilo- no tengo apetito el día de hoy

Pepa- ¿Se puede saber por qué?, tu siempre comes bastante

Camilo- bueno, a veces uno no tiene hambre

Félix- que tú digas eso, ya lo hace más extraño, ¿Qué sucede?

Camilo- nada, de verdad, simplemente no tengo apetito

Pepa- no lo sé, como madre puedo saber que algo malo te pasa

Camilo- estoy bien, no te preocupes

Pepa- voy a confiar en ti, espero que no me estés ocultando nada

La familia termino de comer y cada uno se fue a su habitación.

Camilo por su parte aún tenía su plato lleno de comida, pues no había probado ni un bocado de esta.

El espero a que todos se durmieran, y se acercó lentamente a aquel cuadro donde estaba la entrada al pasadizo.

Movió el cuadro lentamente para no hacer mucho ruido y entro por este.

Camino hasta llegar donde se encontraba su tío, que al parecer estaba durmiendo.

No quiso despertarlo así que puso el plato en la mesa.

Antes de irse vio por última vez a su tío, el cual estaba durmiendo, solo tenía una manta que lo tapaba, pero esta era tan pequeña que no le tapaba los pies.

Camilo se acercó y acomodo un poco la manta y logro cubrirle un poco más los pies a su tío.

- Descansa tío- exclamo en voz baja mientras se iba del lugar.

Camilo salió del pasadizo y puso el cuadro nuevamente en su lugar.

Luego se fue a su habitación, se puso su pijama y se echó en cama.

- ¿Cómo pudo vivir tantos años detrás de los muros?, seguramente se sintió muy solo- pensó- Vernos comer y hablar mientras el estaba solo acompañando de unas ratas.

Camilo sintió nostalgia al pensar esto, el buscaría la manera de ayudar a su tío, pues nadie merecía vivir en soledad y menos en esas condiciones.

Finamente después de unos minutos él se quedó finalmente dormido.