𝐒𝐢𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨 || 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚

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X Hay una escena que no se si se considera +18 (porque no hay contenido sexual), pero igual les dejo esta advertencia X

Rodrigo Carrera-

Suspiré cuando entré en razón.

No esta en sus 5 sentidos.
Es menor.

No puedo hacerlo si esta borracha, no me lo permito, en realidad nadie debería permitírselo.

Tomé su brazo y a la fuerza la saqué del bañó, renegó y luego guardo silencio cuando pegué mi cuerpo con el de ella.

Se tambaleaba al caminar, no me había dado cuenta de eso porque estaba apoyada en la pared.

—¿A dónde vamos?—preguntó.

—A tu casa—respondí, salimos del lugar y la metí al auto.

Su risa hizo que la mirara sin entender.

—Que enano que sos—dijo divertida.

Rodeé los ojos al escuchar sus palabras.

Subí al lugar del conductor y después de salir del lugar donde aparque, aceleré.

Baje la ventana cuando se quejo de que tenia calor, pero no quería el aire del auto.

Supe que fue una muy mala idea cuando saco la cabeza haciendo que el aire le pegue en la cara.

—Sadie—hablé sin quitar mucho la mirada de enfrente.

Hizo casó omiso o simplemente no escucho, saludó a un grupo de pibes quienes le regresaron el saludo mientras gritaban.

—Sadie—volví hablar, ella me miró.

—Hola, Rodri—dijo con una sonrisa.

—¿Cuánto tomaste?—pregunté y ella río.

—Mucho—dijo riendo.

¿Cómo fue que su estado cambió en cuestión de segundos?. Cuando estaba hablando conmigo parecía completamente normal.

—Abróchate el cinturón—hablé.

—No puedo—dijo mirándome.

Me aparque a un lado y me crucé hacía su asiento, me acerqué a ella y abroche el cinturón.

Ella me miró y sonrió como agradecimiento.

Volví a mi lugar y escuché como el lo desabrochó.

—Sadie...—mis palabras quedaron en el aire cuando sus labios chocaron con los míos.

Una de sus piernas estaban a un lado y la otra al otro, su cuerpo estaba encima mío.

Mi mente y cuerpo estaba en un limbo.

Se separó de mi al no tener respuesta alguna de mi parte.

—Estás en pedo—hablé bajo.

—Pero se lo que hago, Rodrigo, créeme que lo se—habló.

Sus labios volvieron a tocar los míos y en cuestión de segundos la seguí.

Encajaban a la perfección, era como si fueran dos piezas  y las dos al juntarse formaran una sola.

Tipo la foto de juego de gemelas.

Pase mi mano por toda su espalda hasta llegar a su cuello y profundizar el beso más.

Esta mal, pero no tan mal.

—
LittleGirl
02/03/22