When She Became Mine - Charli D'Amelio Y Tú

Cap 43 - El Peor Día de mi Vida

Narras tú

-está por morir, _____

Esa frase.

Esa estúpida oración hizo que se me achicara el corazón, no dejándome respirar.

El pecho se me hundía ante la falta de oxígeno, mientras lágrimas que no podía controlar caían por mis mejillas.

A su vez, Carla hablaba, pero no la podía escuchar por la situación en la que estaba. Era como el sonido de una mosca en mi oído.

Todo el sonido se fue, dejándome escuchar tan solo mis sollozos, junto a mi débil respiración.

La música, los gritos, el golpeteo de los pies al bailar, el llanto de Carla mientras intentaba explicarme lo que pasaba... todo eso se había ido.

Me aisle. Igual que cuando me dijeron que mi madre y mi hermano habían fallecido.

Sabía que tenía que volver al mundo, así que inhale... y exhale profundamente.

Para escuchar de nuevo todo.

-¿n... no era que estaba bien?‐ pregunté cerrando fuertemente los ojos para que no más lagrimas salieran

-si... el cáncer estaba desapareciendo de los pulmones, pero también empezó a afectar otras zonas del cuerpo con mucha más fuerza, cosa que los doctores no notaron- dijo Carla un poco más tranquila, pero aún se notaba que estaba llorando

-mierda...- dije agarrándome la cara frustrado, dejando salir lágrimas

Para este punto, varias personas habían notado que yo estaba llorando, cosa que no me importaba para nada.

-los doctores dicen... dicen que... di- no pudo terminar de hablar, ya que empezó a llorar nuevamente

-tranquila Carla, ¿si? Yo... yo iré en este mismo momento hacia allá, mañana de seguro que estaré ahí... solo... solo pasame la dirección del hospital en el que está... apenas aterrice iré para allá- dije con un nudo en la garganta

-e-está bien... te espero- dijo, para luego cortar

Y en ese momento me derrumbé.

En ese momento estaba recostado sobre una pared, en la cual fui cayendo, hasta terminar sentado, apoyando mis brazos en mis rodillas, cubriéndome la cara con ellas.

Y realmente empecé a llorar como nunca. Lágrimas y lágrimas caían sobre mis ojos, mocos, sollozos, todo.

No caía que mi mejor amiga... mi hermana... se iba a morir.

Ella estaba tan bien, tan feliz, tan... viva.

Estaba en su mejor momento desde que le dijeron que tenia cáncer, según sus palabras, "estoy tan jodidamente bien que podría tirarme de un acantilado y sobrevivir"... ella siempre ha tenido miedo a las alturas.

Una tímida sonrisa se formó en mi rostro al imaginarla sonriendo mientras me contaba lo bien que estaba.

Pero al parecer no. Nada estaba bien.